La trágica historia de 'los elegidos' para españolizar al Madrid

Florentino Pérez tuvo un momento 'patrio' en 2013. Con la selección Sub-21 llevándose los elogios de medio mundo en el campeonato de Europa, el presidente fijó cuatro objetivos en su agenda: Isco e Illarramedi, que terminarían vistiendo de blanco aunque con suerte dispar, Koke, negociaciones que el Atlético se negó a entablar, y Thiago. El tiempo ha ido colocando cada una de estas operaciones en su sitio.

El crack ex del Barcelona lo tuvo hecho con el Madrid por expreso deseo de su padre Mazinho que, en aquel entonces, se dejó querer por Pérez. La cláusula del hispano brasileño -18 millones- habría la puerta a la operación, que se terminaría truncando, entre otras cosas, por la promesa de Florentino a sus colegas del Barça de no volver a cometer un caso Figo con el pago íntegro de  la penalización de salida. La popularización del caso en la prensa tampoco le ayudó, pues el Barça actuó con rapidez.

Pese a todo, el Real inició las conversaciones con el Barcelona, que sin embargo encontró en Pep Guardiola al mejor aliado: el técnico, recién llegado al Bayern, apretó a la entidad bávara para llegar hasta los 25 millones de euros ante el interés del Real/PSG/Chelsea, una cifra que descabalgó a sus rivales.

Años después, Koke afronta su segunda temporada en el Atlético de Madrid después de su explosión definitiva en el fútbol español de élite al llevar al conjunto rojiblanco a la gloria con la conquista de la Liga. Fue uno de sus pilares fundamentales pero tras el Mundial 2014 se estancó, y esta campaña incluso se ha llevado algún palo por parte de la afición colchonera.

En cuanto a Illarra e Isco, como decimos, sólo el malagueño -siempre cuestionado y tildado de suplente eterno bajo el yugo de James- se ha asentado en la plantilla madridista. El de Mutriku tuvo que regresar a su tierra natal este mismo verano después de dos años de paso sin pena ni gloria por Valdebebas, lejos del nivel que exhbió en aquel Europeo en el que 'secó', literalmente, a un joven Marco Verratti en la final. Se intentó con Morata, con Carvajal, que ahora es más suplente que titular, e incluso con Jesé... ¿podrá alguno asentarse de verdad en el once titular blanco?