El divorcio (consumado) entre Mourinho y Hazard acerca al belga al Madrid
Desde Inglaterra se apunta a que la estrella del Chelsea tiene abierta la puerta de salida del club
Uno de los daños colaterales que ha traído de cabeza a la prensa inglesa en el día después de la sufrida victoria del Chelsea ante el Dynamo de Kiev en la Champions League ha sido la suplencia del belga Eden Hazard en el once inicial dispuesto por Jose Mourinho. No es la primera vez que sucede este año.
Y es que no se explica que el calificado como mejor futbolista de la Premier la temporada pasada y desde luego el mejor de su equipo, un tipo que para el entrenador luso estuvo a un nivel sólo superado por Messi en Europa en el año de la conquista de la Premier League, sea ahora una rémora para un grupo que ayer necesitaba ganar para que el propio Mou continuase en el cargo.
Y, además, el debate trae cola. Porque Hazard fue titular en la debacle del Chelsea en Stamford Bridge hace tan sólo unos días, cuando el Liverpool de Jürgen Klopp dejó a Mourinho a los pies de los caballos y de Abramovich al asaltar el feudo londinense (1-3). Según algunas crónicas, el Chelsea jugó casi mejor cuando el técnico de Setúbal decidió quitar al belga para meter a Kenedy en el minuto 59.
¿Cómo es posible esta desconexión entre Hazard y Mourinho? El portugués ha sido hasta hace bien poco su valedor en el Chelsea, hasta el punto de que él es quien ha frenado las tentativas de medio Continente para sacarle del club inglés. Ahora parece que el divorcio entre ambos es evidente. Hazard no rinde nada bien, está lejísimos de su mejor versión y Mourinho parece desconfiar. En su búsqueda de 'soldados' para salvar al Chelsea, Hazard parece una víctima colateral.
Esto acerca y hace aumentar las posibilidades de que el Real Madrid se lance a por el futbolista. Hazard está en la agenda del conjunto blanco, que cada vez se plantea de forma más contundente vender a Cristiano Ronaldo si sigue con su progresiva bajada de rendimiento. El club blanco tiene una lista de candidatos a suplir al portugués por características y demarcación, y el belga es uno de los favoritos.