El choque con el vestuario de la Real que llevó a David Moyes a la calle

El técnico escocés deja la impresión de que nunca entendió el fútbol español ni a los jugadores donostiarras con los que mantuvo una guerra constante

El choque con el vestuario de la Real que llevó a David Moyes a la calle

Llegó, vio y se marchó o mejor dicho lo echaron. Los rectores de la Real Sociedad esperaron (con retraso de vuelo incluido) que el técnico David Moyes regresase de Inglaterra para despedirlo.

 

Una ‘crónica de una muerte anunciada’ desde que el equipo cayó 2-0 ante Las Palmas. Una derrota que fue el colofón de la pobre y extraña trayectoria de Moyes en San Sebastian, donde a los flojos resultados se sumó la guerra que mantuvo con el vestuario.

 

Y todo esto cuando este verano el conjunto donostiarra había gastado una cifra récord con el objetivo de pugnar por los puestos europeos.

 

La marcha de Moyes deja la impresión de que nunca acabó de entender ni el fútbol español ni a los jugadores ni los árbitros ni el idioma.

 

La prensa, según recuerda el periodista Oier Fano, señalaba que “su trabajo ha sido patético, perdió el vestuario y los jugadores nunca han sido felices con él”.

 

Abundaba también en que “sus intentos de adaptar sus tácticas al fútbol español han fracasado y la condición física de sus jugadores decepcionante. Su metodología ha estado muy lejos de las modernas técnicas aplicadas en el fútbol español y el extremado trabajo duro ha provocado en la pretemporada numerosas lesiones”.

 

El inicio de la debacle comenzó con la pérdida del vestuario con el anunció de que el delantero Carlos Vela –el jugador con más talento- quería irse por su pésima relación con Moyes.

 

Una muestra de la incapacidad del técnico que con un equipo plagado de internacionales, Illarramendi, Íñigo Martínez, Vela, Diego Reyes, etc. ha sumado 9 puntos de 36 posibles, cuando, por ejemplo, el antiguo entrenador francés Montanier con un equipo similar pudo acabar entre los cuatro primeros durante tres temporadas.