El engaño que preparan en el Barcelona con Leo Messi de cara al clásico
Luis Enrique ya ha tomado una decisión acerca de la presencia de Leo Messi en el partido del día 21 en el Bernabéu.

La estrategia ya está decidida. Leo Messi, que, efectivamente, progresa adecuadamente en su recuperación y que ya está a punto de volver a entrar en contacto con el balón, podría jugar el clásico del próximo día 21 en el Bernabéu. Pero no lo va a hacer. En primer lugar porque, aún estando bien, le faltará el ritmo de partidos necesario para afrontar un choque de esta naturaleza. En segundo lugar porque ni Luis Enrique ni el club desean correr riesgos con la pieza más preciada de su patrimonio. Y en tercer lugar porque el liderazgo de Neymar en el equipo en ausencia del argentino ha funcionado a las mil maravillas.
Es evidente que en el Barça cuentan los días para que Leo Messi vuelva a vestirse de corto, pero todos coinciden en que la fecha más idónea no es el 21 de noviembre en un partido que estará cargado de tensión y que exigirá el máximo de los protagonistas que tomen parte en él. Las cosas están claras en el club. Messi no saldrá en el once titular del Bernabéu y será reservado para volver a la competición en fechas posteriores con un nivel de exigencia mucho menor del que tendría ante el Real Madrid. Pero el club va a jugar con el suspense. Se trata de una baza psicológica para minar la moral de un rival que parece haber entrado en crisis. La sola presencia de Messi ya produce pánico en sus rivales y el Barcelona va a utilizar esta carta para asustar en Madrid. Messi viajará con el resto de la expedición y obligará a Benítez a plantear el partido de dos maneras: con Messi en el campo y sin Messi.
Pero el crack argentino se sentará en el banquillo con la intención de convertirse en un espectador privilegiado. Sólo en caso de emergencia, si el partido se complicara en exceso, Luis Enrique podria tener la tentación de sacarlo al campo en la última media hora de juego. Pero tampoco parece muy factible esta posibilidad dado que en el Bernabéu sólo se ventilan tres puntos, precisamente la diferencia en favor del Barcelona que separa a ambos equipos. Aún perdiendo el clásico, el Barcelona seguirá dependiendo de sí mismo para ser campeón. Y aún restará el partido de la segunda vuelta en el Camp Nou.