El tema de las esteladas aburre y preocupa a los jugadores del Barcelona

Nadie se atreve a hacerlo público, pero en el vestuario del FC Barcelona los jugadores empiezan a estar hartos del tema de las banderas independentistas. Salvo Piqué y Bartra, que lo aceptan y ven con buenos ojos, la gran mayoría de los futbolistas que integran la plantilla blaugrana entiende que la guerra que ha abierto el club con la UEFA por el tema de las esteladas sólo puede ocasionar consecuencias negativas.

Por un lado, los jugadores temen que el enfrentamiento directo con la UEFA sirva para que la respuesta desde Suiza se produzca en forma de represalias arbitrales. Es decir, que la UEFA se preocupe de que el Barça no pueda revalidar su título de campeón de Europa poniendo palos en las ruedas en sus partidos de competición europea. Y, por otro lado, entienden también los jugadores que el flirteo del club con el independentismo catalán pueda convertir al equipo en un rival "antipático" en todos los campos de España, un hecho que ya han empezado a constatar en las últimas salidas. El Barça, por su juego y por sus títulos, se había ganado la admiración de las aficiones españolas en los últimos años, pero la implicación política del club con tendencias que apuestan por la desconexión de España ha servido para generar una oleada de antipatía contra el club que pagan ellos sobre el terreno de juego.

Los jugadores del Barcelona preferirían que se acaba ya el tema de las banderas. Ni españolas ni catalanas. Para ellos sólo existe la azulgrana del Barça y esa es la que preferirían ver en el Camp Nou y en los desplazamientos.