Ni PSG, ni United, ni City: Lo que (de verdad) quiere hacer Leo Messi

En las últimas horas se ha especulado mucho con las consecuencias que pueden derivarse de las dificultades financieras del FC Barcelona para mantener en su plantilla a Leo Messi y Neymar. El nivel de ingresos que tiene actualmente el Barça, si no cae del cielo una sorpresa inesperada, no da para mantener a dos gallos en el mismo gallinero. Parece evidente que uno de los dos deberá abandonar el club. Una posibilidad es que se vaya Neymar para volar en solitario lejos del vasallaje al que se siente sometido en el Barcelona por el indiscutible liderazgo de Leo Messi. Es la más probable. La otra, que sea Leo Messi el sacrificado atendiendo a su edad, no parece tan viable.

A pesar de que nunca le faltarán ofertas, Leo Messi no tiene intención de dejar el Barcelona, el club en el que ha crecido, se ha hecho hombre y ha alcanzado toda la gloria a la que puede aspirar cualquier futbolista. Y no se trata sólo de una cuestión sentimental. También es económica: es difícil que cualquier otro club pueda pagarle más de lo que percibe en el FC Barcelona (50 millones brutos al año) después de afrontar un fichaje que nunca bajaría de los 200 millones. Teniendo en cuenta que Leo tiene ya 28 años, la operación se aventura más que arriesgada. Los clubs interesados aceptarían pagarle a Leo lo mismo que percibe en el Barça, pero necesitarían del club azulgrana una rebaja en el precio, algo que no se va a producir, porque Leo es el buque insignia de este club.

Pero no sólo es la cuestión económica la que retiene a Leo Messi en Barcelona. Sobreponiéndose a los inconvenientes que supone jugar en el Barça, que los sufre a través del acoso al que le está sometiendo Hacienda, Leo sabe que en ningún otro equipo su juego lucirá como en el Barcelona. Ya lo ha podido experiementar con la selección argentina. Allí cuenta con excelentes individualidades a su alrededor, pero su juego no brilla porque el colectivo no ha aprendido a buscarle como le buscan los compañeros en el Barcelona.

Messi ha crecido de acuerdo a la filosofía futbolística del FC Barcelona, basada en el fútbol de control y toque, en el que las paredes y triangulaciones son el camino que conduce a los éxitos. Es el fútbol que mejor le va a Messi y en el Barcelona puede alcanzar su máxima expresión porque los automatismos asimilados por todos los integrantes de la plantilla -algunos con muchos años en el club a sus espaldas- le permiten sacar lo mejor de sí mismo. Messi sabe que esos automatismos los perderá si decide emprender una nueva aventura lejos del Camp Nou y que a los 29 años se le hará muy duro empezar de cero con un proyecto nuevo que debe adaptarse a sus características.

Leo está feliz en Barcelona. Conforme con lo que cobra y satisfecho con el trato que recibe. Nada le empuja a cambiar de aires. Por eso, tal y como está la situación económica del club, lo que más le interesa a él es sacarse de enmedio a Neymar para poder seguir disfrutando del contrato de película que percibe y que le convierte en el futbolista mejor pagado del mundo. Y, además, seguir disfrutando de lo que mejor sabe hacer: jugar a fútbol.