Lavezzi espera impaciente que suene el teléfono: Si me llaman del Barça voy
El delantero argentino se ha convertido en la presa más codiciada del mercado de invierno, pero si el Barça no mueve ficha puede volar a la Juventus.
Ezequiel Lavezzi es uno de los dos futbolistas en los que piensa Luis Enrique para reforzar la delantera en el mercado de invierno como alternativa válida al tridente que forman Messi, Suárez y Neymar. El otro es Nolito, pero al técnico barcelonista ya le han dicho que el club no está para dispendios que sobrepasarían los 20 millones de euros en un fichaje/parche. En cambio, la llegada de Lavezzi resultaría para el club azulgrana mucho más cómoda porque termina contrato con el PSG el próximo 30 de junio y el club parisino está abierto a una negociación muy a la baja en el mercado de invierno. Bartomeu sabe que por apenas cinco millones Lavezzi podría vestir de azulgrana el próximo uno de enero.
Las circunstancias son favorables para que se materialice la operación. Además, en Lavezzi se da la circunstancia de que podría llegar como relevo natural de Pedro. Sus características son muy similares. Es un obrero de lujo que se sacrifica para el equipo, que abre espacios, busca el gol y, además, y muy importante, cuenta con la bendición de Leo Messi, que le conoce muy bien de su convivencia con él en la selección argentina y sabe que puede ser ese delantero que, como Pedro, le busque en todas las acciones de ataque del equipo.
El Barça lo tiene todo a favor para hacerse con Ezequiel Lavezzi. Incluida la voluntad del jugador, que sueña con convertirse en compañero de Leo Messi y, además, en un equipo como el Barcelona, que viene de ganar todo lo que ha disputado, en España y en Europa. Pero la operación puede desactivarse si el Barça no mueve ficha y muestra su habilidad negociadora. La Juventus también entiende que Lavezzi es la ganga principal del mercado invernal y está dispuesto a pagar más de los cinco millones que el Barça está dispuesto a invertir en el fichaje para relanzar a su equipo después de un pobre inicio de temporada. Lavezzi está impaciente pegado al teléfono y esperando que suene la llamada del Barça para hacer las moletas y salir volando a la ciudad condal. Quiere fichar por el Barça, pero si no se produce en el club azulgrana un gesto inmediato que confirme su interés, la presa podría volar rumbo a Turín. Y eso no le gustaría nada ni a Lavezzi, ni a Leo Messi.