La clave para que Jesé se quede en el Madrid con Ancelotti, su mentor

El italiano demostró tenerle mucha estima el pasado curso

La clave para que Jesé se quede en el Madrid con Ancelotti, su mentor

El presente y el futuro de Jesé Rodríguez es uno de los temas más comentados por el madridismo en los últimos tiempos. También, dicen, es un asunto capital en el club, que desea ver a una de las perlas más jugosas de su cantera en los últimos años regresar a la senda de la progresión que estaba mostrando la temporada pasada hasta lesionarse. Tras su vuelta al equipo le está costando mucho reencontrarse consigo mismo.

El canario no ha vuelto a deslumbrar como hizo el año pasado. Comenzando incluso como descarte de Ancelotti en bastantes ocasiones, supo ganarse la confianza del italiano y convertirse después en uno de sus "favoritos" dentro de la segunda unidad para acabar siendo muy importante antes de su rotura del ligamento cruzado de la rodilla. No en vano, justo en ese momento de la temporada era cada vez más normal verle de titular debido a las ausencias de Gareth Bale y Cristiano Ronaldo.

Todo eso ahora permanece en estado de cuarentena. Jesé volvió en diciembre contra el Cornellá en Copa y a los pocos minutos marcó. Todo parecía seguir en su sitio. Sin embargo, casi cuatro meses después, apenas ha dispuesto de minutos de calidad en el campo y sólo ha anotado dos goles (el último hace ya bastantes semanas, al Sevilla en el Bernabéu). Aprovecha mucho menos sus minutos jugados en cuanto a tantos convertidos (de un tanto cada 141,44 minutos hemos pasado a uno cada 207). Le está costando mostrar las que siempre habían sido sus señas de identidad: Potencia, regate, descaro y gol. Suele elegir pasar el balón cuando encara en lugar de atreverse a encarar y anda fallón. Apenas tuvo influencia en su salida contra el Barça en el clásico, algo cada vez más habitual.

¿Cómo recuperarle? Mientras la prensa especula con una creciente duda dentro del club sobre si convendría cederle para que recupere minutos y sensaciones fuera del Madrid, bastaría con que Ancelotti intentara convencerle de que debe perder ese miedo normal de cualquier jugador cuando vuelve tras una grave lesión. Casi igual de importante fue el año pasado su falta de nervios de debutante a la hora de intentar hacer su juego como sus cualidades innatas. Maneras de 'canterano cauteloso' que normalmente aparecen en los jóvenes de la Fábrica de Valdebebas pero que él supo desterrar casi de inmediato.

Ancelotti se enamoró de Jesé la temporada pasada. No hay más que recordar sus palabras: "Si no se hubiera lesionado, quizás en resultado en la Liga habría sido diferente". Al futbolista le quedan sólo dos meses para demostrar su valía antes de enfrentarse a un verano incierto. Y la BBC no anda fina. Poco le queda ya que perder.