Messi no escucha a nadie y trabaja en día festivo para jugar el clásico
El crack argentino ha acudido a la Ciutat Esportiva para seguir con su rehabilitación en solitario aunque Luis Enrique ha dado fiesta a la plantilla.
Leo Messi no se rinde. Se ha marcado como objetivo estar a punto para saltar al césped del Bernabéu en la formación titular el sábado 21 y no está dispuesto a ceder ante nada ni ante nadie. La propia evolución de su recuperación le anima a esforzarse para quemar cuanto antes todas las etapas marcadas por los médicos para su reaparición.
El crack argentino ya corre y toca el balón con normalidad, como quedó demostrado en el partidillo de entrenamiento en el que tomó parte ayer. Hoy, mañana y pasado Luis Enrique ha concedido fiesta a lo que queda de plantilla, pero Messi se ha saltado el día festivo y ha acudido a la Ciutat Esportiva para proseguir con su recuperación con eslaloms, cambios de intensidad y ritmo, disparos a puerta, saltos, cambios de sentido y carrera discontinua.
A Messi ya le han llegado voces por todas partes, desde el club y desde Argentina, para que no se precipite. Todos le han recordado que no existe ningún interés en forzarle. Pero le puede su espíritu competitivo. El clásico es el gran partido de la temporada y no se lo quiere perder. Ni siquiera el aviso de que puede echar por tierra el trabajo de toda la temporada que le llevará a ganar el próximo Balón de Oro, el quinto de su carrera. Leo tiene fe en sus propias fuerzas y no duda de que si sale a jugar al Bernabéu, estará al nivel que todos esperan de él.
El programa previsto para los próximos días incluye slaloms, cambios de intensidad y ritmo, disparos a portería, saltos, cambios de sentido, carrera discontinua y mecanismos para reproducir el mecanismo de su lesión. Todo esto para poder recuperarse al 100 por 100 de su lesión y que no haya peligro de recaída.