Lo que de verdad molesta a Cristiano de este Real Madrid de Rafa Benítez
El luso cree que su adaptación al sistema de juego no va por buen camino justo cuando más necesitaba un entrenador de otro perfil
Las últimas -supuestas- palabras de Cristiano Ronaldo a Florentino Pérez a pocos días del Clásico del Bernabéu ante el Barcelona han retumbado de forma notable en la prensa y deslucen, cuando todavía estamos en periodo de partidos internacionales de selecciones, la preparación que Rafa Benítez hace del choque en Valdebebas. Una preparación que se verá seguro condicionada por un ambiente tremendamente cargado tras la imagen del equipo blanco en los últimos partidos y la derrota en Sevilla en la última jornada de Liga.
"Con este entrenador no ganaremos ningún título". De esta forma tan rotunda sentenciaba CR7 a Benítez ante Florentino, en una supuesta conversación entre ambos después del partido del PSG y antes de viajar a Sevilla, según El Confidencial. Nada más pitar el colegiado el final de ese encuentro y todavía sobre el césped, el portugués levantaba el brazo con un gesto de desaprovación por el partido y se quejaba ante Sergio Ramos en voz alta: "jugamos demasiado atrás".
La incomodidad con los sistemas del entrenador es manifiesta. El mismo diario El Confidencial asegura que el presidente blanco está harto del jugador, y que aceptará su venta si es que llegan las ofertas adecuadas. Pero lo curioso es que Cristiano sí reconoce ciertas cosas sobre sí mismo en público cuando no se le ha visto 'rajar' de su entrenador en privado. En una entrevista reciente (otra más) concedida a la revista World Soccer, explica el por qué de su paso de la banda al centro de la delantera. "Ahora soy más un jugador de área, ya no tanto de banda. Porque los goles se hacen dentro del área y cerca de la portería. Mi posición ha cambiado un poco. Mi instinto para el gol también, eso es algo que aprendes con la experiencia. Es algo que me ha llegado de forma natural y eso me hace feliz. Se puede ver la evolución que he tenido durante de mi carrera, desde cuando empecé hasta hoy".
Cristiano va admitiendo que la banda ya no es su territorio, pero justo se topa con un técnico con el que correr vuelve a ser la seña de identidad del equipo en ataque. Sus números se elevaron notablemente durante la etapa de Jose Mourinho en la casa blanca, con contraataques vertiginosos en los que iba de área a área en segundos y era surtido de forma magistral por los Özil o Di María, pero ahora es diferente. La escasez de ocasiones de gol hace que parezca que no está sobre el campo. Algo que maquilló la pasada campaña a pesar de evidenciar ya síntomas de limitación física porque Ancelotti jugaba mucho más al ataque. Al estar el equipo más cerca del área rival permanentemente, él lucía más.
Ese es el hándicap de CR7 esta campaña. Además de aparecer menos, adaptarse a un sistema que no le conviene. Por eso está incómodo.