El nuevo jefe del vestuario:el buen rollo en el Barça es cosa de un jugador

Gerard Piqué une a los dos grandes ‘bandos’ del vestuario azulgrana. Por un lado los canteranos y por otro los suramericanos

El nuevo jefe del vestuario:el buen rollo en el Barça es cosa de un jugador

La importancia de Gerard Piqué en el vestuario gana peso con el paso de las temporadas. Es cierto que n pero también lo es que, superado ese revés, Gerard, a sus 28 años, es un futbolista mucho más maduro que tiene ascendente sobre gran parte de sus compañeros y es escuchado cuando da su opinión.

 

El nombre de Piqué puja al alza en el vestuario del Barça. El central es otro Piqué. Gerard ha dejado atrás su lado más díscolo para volver a ser, como afirmó, el defensa que fue. Su evolución es la de un futbolista cada vez más concienciado y comprometido. Haber sido padre en dos ocasiones le ha dado un toque de madurez que se nota en todos los niveles.

 

En el terreno de juego le llueven los elogios y en el sí de la plantilla se ha ganado un respeto que pocos le reconocían en el pasado. La salida de Cesc del Barça y Puyol han dejado a Gerard sin sus dos grandes apoyos en la plantilla lo que ha obligado al canterano a abrirse más al grupo y a ganarse, de paso, su respeto. No ser elegido entre los capitanes de la plantilla el pasado verano fue un toque de atención del grupo para él, después de que la votación de sus compañeros optase por Xavi, Iniesta, Messi y Busquets como representantes, los dos últimos en sustitución de Carles Puyol y Víctor Valdés.

 

Especialmente importante es su papel con Messi en el equipo. Piqué ya coincidió con Leo en el Barça desde la época de cadete. Ambos trazan una línea que une a los dos grandes ‘bandos’ del vestuario azulgrana. Por un lado los canteranos y por otro los suramericanos. Messi, de hecho, tiene un pie en cada sitio. Ejerce de nexo de unión.