El árbitro del Clásico,el de la mayor pelea histórica en los Madrid-Barça

El árbitro del Clásico,el de la mayor pelea histórica en los Madrid-Barça

Fernández Borbalán vivió en primera persona el 'dedo en el ojo' de Jose Mourinho a Tito Vilanova. Pitará el tercer Clásico de su carrera

El árbitro del clásico ya está confirmado: Se trata de Fernández Borbalán, uno de los favoritos que había para dirigir el encuentro. El de este sábado será su tercer partido entre Real Madrid y Barcelona y, hasta ahora, los blancos no pueden decir que hayan tenido buenas experiencias con él. Pitó un 1-3 de los culés en el Bernabéu en la Liga 2011-2012, el de la primera vuelta, y también el duelo que probablemente elevó el nivel de agresividad y tensión en los Madrid-Barça a su máxima expresión. El de la vuelta de la Supercopa 2011 en el Camp Nou, con una pelea final entre los 22 futbolistas y ambos banquillos que terminó con Marcelo, Özil y Villa expulsados y con una imagen para la historia: La de Jose Mourinho metiendo el dedo en el ojo del difunto Tito Vilanova.

 

 

"Fernández Borbalán es el más adecuado para el Clásico, es muy tranquilo, frío, congelado. Me gusta porque no se mete en charcos. Es ‘el paciente inglés', nunca tiene problemas. Ni siente ni padece, que es importantísimo para estos momentos", explicó sobre su forma de arbitrar el ex colegiado asistente de la Liga Rafa Guerrero en el programa 'El Chiringuito'. El árbitro, además, tendrá que lidiar con las sospechas que planean sobre el encuentro, pues aún colea la supuesta llamada a un asistente de Primera División recomendando que se beneficiara al Real Madrid para este Clásico.

 

Una historia de tensión con episodios lamentables

 

Los Clásicos entre Real Madrid y Barcelona siempre han despertado mucha agresividad en ambos equipos y entre aficionados, que muchas veces ha sobrepasado los límites. El dedo en el ojo de Mourinho a Vilanova quedará para la historia pero también otras imágenes, como el lanzamiento masivo de objetos (incluyendo una botella de whiskey y una cabeza de cerdo) al ya madridista Luis Figo en el Camp Nou en el año 2002 o los puñetazos de un espectador del Bernabéu a Pepe Reina, portero del Barça, en 2001.