La derrota ante el Atlético reabre una notable grieta interna en el Betis

La derrota ante el Atlético reabre una notable grieta interna en el Betis

Opiniones contradictorias entre el técnico Pepe Mel y el director deportivo Eduardo Maciá. El entrenador pide tranquilidad ante el ambiente crispado que se respira en el club

El Atlético se llevó los tres puntos del Villamarín y el respetable bético volvió a irse enfadado ante la incapacidad del equipo en casa. En esta ocasión, el tremendo fallo de Xavi Torres propició la derrota. El jugador se empeñó en tratar de salir jugando el balón, en lugar de mandarlo a la grada y le costó caro.

 

Un error que dejó a la luz, además, las discrepancias que mantienen entre ellos los responsables del equipo. Así el director deportivo Eduardo Maciá va por un lado y el técnico Pepe Mel, por otro.

 

Maciá respecto al fallo de Xavi Torres y los pitos de la afición expresaba que "hay que ser exigente con el jugador. Creo que nuestro público se comporta muy bien". Unas declaraciones que no acabaron de gustar al entrenador, aunque prefirió morderse la lengua, "son palabras de él, no las voy a valorar. Cada uno es libre de hacer lo que quiera. Esto es el Betis, no me extraña nada No me parece correcto hablar sobre algo que no oí, seguramente no era su intención decir eso".

 

El medio ‘Estadio Deportivo’ ha destacado este contradictorio mensaje de Mel y Maciá y hizo hincapié en la petición del técnico para que le traigan refuerzos. “Creo que la parte izquierda del equipo es mejorable. Necesitamos tener gente en esa parte capaz de hacer el mismo daño que lo hacen los de la derecha. Pero también digo que trabajar con 30 jugadores es muy incómodo. Seguramente el Betis tenga que dar salida este mercado, esta semana nos reunimos para hablar de ello".

 

Una reunión que puede echar chispas, ya que además del tema de fichajes saldrá a colación el mensaje de crispación que se transmite desde la directiva y sobre el cual, Mel no está demasiado de acuerdo. “Yo lo que veo es que al final el Betis está en una situación en las que tendríamos que transmitir más tranquilidad. No sé lo que espera la gente, pero yo puedo decir que el objetivo es salvarse, y que quedan muchos partidos. Veo el ambiente crispado, no sé si es lo más correcto”.

 

El técnico como colofón quiso añadir que "no hemos jugado contra el Bollullos del Condado, con todos mis respetos, y he visto a Godín pegar tres pelotazos que ha sacado del campo. A veces el partido pide eso. Perder ante el Atlético de Madrid no es nada alarmante. Estamos en una situación cómoda. Veo el ambiente demasiado crispado, la pasada temporada cuando llegué al Betis iba octavo en Segunda".