La situación carcelaria de Josep Lluis Núñez: Este preso está muy suelto

Josep Lluis Núñez, que entró en prisión el 16 de noviembre para cumplir una pena de dos años y dos meses, sólo duerme en la cárcel dos o tres días a la semana.

La situación carcelaria de Josep Lluis Núñez: Este preso está muy suelto

El Tribunal Supremo impuso a Josep Lluis Núñez Clemente, ex presidente del FC Barcelona, una pena de dos años y dos meses de cárcel, junto a su hijo, por el delito de soborno a inspectores de Hacienda. Núñez intentó evitar dicha sentencia y siempre negó los hechos que se le imputaban. Precisamente su obsesión por negar las pruebas fue interpretada como agravante en la sentencia.


Núñez ingresó en prisión el 16 de noviembre una vez desestimados todos los recursos y peticiones de indulto presentados por sus abogados. Y para Nochebuena, apenas 40 días después de su entrada en la cárcel de Quatre Camins, obtuvo de las autoridades penitenciarias el tercer grado que le permitía salir del centro para disfrutar de la Navidad en su casa y el permiso para acudir al centro penitenciario a dormir sólo los días laborables. La medida no sentó bien entre el resto de la población reclusa, que entendió que el ex presidente del FC Barcelona estaba recibiendo un trato de favor que no era extensible a los demás.


Y ahora la Generalitat de Catalunya se ha interesado por su situación y le ha concedido otra medida de gracia en virtud a sus 83 años por razones humanitarias, lo que le permite dormir en prisión tan solo uno o dos días por semana. No es el caso de su hijo, que por razones de edad mantiene su régimen de tercer grado. La medida de gracia le ha llegado al expresidente barcelonista sin ni siquiera haberla solicitado su abogado, Cristóbal Martell, según informa hoy el diario Gol.


Se sabe que cuando Núñez está en la cárcel realiza trabajos para la comunidad y lleva, junto a su hijo, tareas de contabilidad, lo que no deja de ser un contrasentido ya que precisamente la contabilidad es lo que llevó a ambos a la cárcel. La conclusión es que, tres meses después de su entrada en prisión, el preso Núñez está muy suelto.