La duda que corroe a Peter Lim con los fichajes que pide Nuno

La duda que corroe a Peter Lim con los fichajes que pide Nuno

El empate del Valencia ante Las Palmas en casa vuelve a dejar claro que el equipo necesita refuerzos en el mercado invernal

Mientras Mestalla sigue pidiendo la cabeza de Nuno Espirito Santo el invierno se acerca -que dirían en Juego de Tronos- y el actual inquilino del 'trono' del Valencia sigue estando más que en entredicho. Pese a que todavía cuenta con el respaldo de Peter Lim y de Layhoon, su mano derecha, el técnico portugués sigue sin poder levantar la situación deportiva y fin de semana tras fin de semana queda patente no sólo su falta de capacidad como entrenador para dar la vuelta al mal momento del equipo, sino las pocas posibilidades que quedan ya, pase lo que pase, de que haya una reconciliación con la grada aunque todo se reconduzca.

 

La afición clama contra una figura que, entienden, ha enfadado al respetable por considerársele responsable de la marcha de Amadeo Salvo y Rufete. A estas alturas la brecha es prácticamente insalvable. Y el singapurense, por mucha amistad que le una con Nuno, teme que el enfado acabe por hacer que la gente se vuelva contra él. Por eso estudia minuciosamente las peticiones que el entrenador le ha solicitado para el mercado de invierno.

 

Primeramente, la venta de Negredo, algo que ya de por sí supone un palo al rumbo deportivo y económico de un Valencia que gastó 30 millones de Euros en el 'Tiburón' este mismo verano. Perderá dinero con él, si es que logra colocarle. Después, otro desembolso millonario para encontrar otro delantero que pueda jugar en Europa y que sea de un nivel aceptable, algo nada sencillo. Y para terminar, el fichaje de un mediocentro defensivo, otro más, para tapar los 'fracasos' de adaptación y regularidad de hombres como Danilo Barbosa o Enzo Pérez.

 

Lim piensa que para dar todo eso antes debe recibir. Y recibir pasa por ver que Nuno empieza a reconducir la situación. De lo contrario, puede verse con muchas piezas pero sin 'jefe' que monte y desmonte dentro de muy pocas semanas. El tiempo del luso se agota.