Eric Abidal traiciona a Bartomeu y coge el dinero del Olympiakos

Desprecia la oferta de trabajo que le planteó el FC Barcelona y prefiere la oferta económica más interesante que le ha hecho el club griego.

Eric Abidal traiciona a Bartomeu y coge el dinero del Olympiakos

Eric Abidal ha dejado tirado a Josep Maria Bartomeu y al FC Barcelona, ha despreciado la oferta de trabajo que se le formuló hace dos años para cuando abandonara el fútbol y ha optado por aceptar la propuesta del Olympiakos, mucho más rentable económicamente. Abidal, sin embargo, no descarta volver al FC Barcelona, pero será a partir del próximo verano, cuando el Barça tenga un presidente con más futuro que el actual, cuya fecha de caducidad expira en junio.

Christaim Karembeu, responsable deportivo del Olympiakos, ha convencido a Abidal para que se olvide del Barça, al menos de momento. Bartomeu le dio dos opciones para entrar en nómina en el FC Barcelona: ejercer de enlace entre los jugadores y la directiva o asumir el papel de responsable y embajador en el mundo de las escuelas deportivas que el club tiene repartidas por todo el planeta. Abidal ha rechazado ambas. Una porque considera que los jugadores y la directiva ya se conocen lo suficiente como para no necesitar intermediarios. La otra porque le exigiría realizar viajes y eso le impediría atender los negocios de su propia fundación.

Mientras estudiaba las propuestas de Bartomeu, Karambeu le hizo llegar una oferta mucho más tentadora económicamente y Abidal no ha dudado. Se fue del Barça llorando porque quería seguir jugando. La realidad le ha demostrado luego, en el Mónaco y en el Olympiakos, que ya no tenía nivel para seguir en el Barça. Y tampoco en el fútbol de elite. Y se fue echando pestes de una directiva que le garantizó un trabajo bien remunerado cuando el fútbol se acabara para él.

Pero a Abidal le han convencido en Barcelona para que no se precipite. Y. al margen de la cuestión económica, ha pesado mucho en su decisión el hecho de que ahora no le conviene ligar su imagen a la de Bartomeu, presumiblemente candidato derrotado en las próximas elecciones, y sí en cambio unirse a la opción ganadora que salga de las urnas el próximo verano y con un recorrido de cuatro años por delante. Al final, Abidal ha sido práctico, ha cogido el dinero y pospone su regreso al Camp Nou a la llegada al club de un presidente más estable que pueda garantizarle un contrato más duradero que el que le ofrece Bartomeu. Por otra parte, sus relaciones con la actual directiva no son precisamente cordiales y lo último que desearía Abidal es que su imagen pudiera servir para hacerle ganar votos a Bartomeu. E ya ex jugador francés no le ha perdonado su salida del Barça. Y menos que anunciara públicamente que sería renovado si superaba su enfermedad. Abidal se ha sentido traicionado. Y el Barça también.