Real Madrid Castilla: el vestuario del filial apunta a Martin Ödegaard

La situación de Martin Ödegaard en el Castilla se complica. Mientras su aportación al equipo está resultando escasa, sus privilegios se disparan. El noruego llegó al club blanco como una jugada estratégica del presidente en clave de futuro: futbolista joven, con recorrido y galones para liderar el Castilla y a corto/medio plazo el Real Madrid. Pero su entrada en el filial blanco tiene el gallinero revolucionado. Los dedos apuntan a Ödegaard que vive aislado de un grupo que evita al futbolista.

Los críticos cuentan que Martin ha cambiado la estructura del equipo. Ha pasado de ser un acicate a un motivo de desequilibrio, tanto deportivo como económico. No se debe a la mala racha que sufre el filial con él. Es algo diferente. En el vestuario molesta el estatus de Ödegaard: tiene ficha con el Real Madrid Castilla que multiplica por mucho la del resto: 1,2 millones de euros. Esto ha generado descontento -el capitán Aguza ya protestó en Twitter por ello- envidias/celos que han lastrado la integración del chico al grupo.

Además, estas mismas voces afirman que el hecho de que el noruego entrene cuatro días a la semana con el primer equipo y que se uno de los elegidos para ir a la concentración de verano sí o sí con el primer equipo, tiene a la plantilla de uñas.

En lo deportivo también hay motivos de sospecha. Su llegada ha dejado fuera de las alineaciones a Medrán, jugador del centro del campo con el que Ancelotti llegó a contar en Copa del Rey y en Champions. Su irrupción ha trastocado la armonía de un conjunto que hace poco estaba líder del grupo II de Segunda B tras un inicio francamente negativo.