Los compañeros de Claudio Bravo se mojan por él ante Luis Enrique
Aunque desde el club desmientan que puede irse este verano, el enfado de Bravo es real y lo comparte el vestuario.
La exclusión de Claudio Bravo de los 55 candidatos al FIFPro ha provocado un enfado mayúsculo en el portero chileno, tal y como avanzábamos ayer. Bravo sabe que si esa clasificación no le considera entre los mejores porteros del mundo no es por su calidad real sino porque ha sido suplente en dos de las tres competiciones que ha ganado el FC Barcelona durante 2015. Y eso juega en contra de su prestigio y cotización. Un portero que es medio titular y medio suplente no puede ser considerado entre los mejores del mundo.
Aunque el club ha pedido a medios amigos que desmientan la realidad, lo cierto es que Bravo está molesto con la situación que le ha tocado vivir en el Barcelona. El día que fichó por el Barça nunca imaginó que iba a pasar tantos minutos en el banquillo. Y aunque Ariedo Braida desmienta la posibilidad de que Bravo pueda abandonar el Barcelona a final de temporada, su versión carece de relevancia porque ni pinta nada en el staff técnico ni los jugadores tienen el gusto de conocerle. Y en el vestuario, en donde el tema también ha generado preocupación, consideran que la situación que está viviendo su compañero chileno es injusta, de ahí que a nivel de capitanes se haya tratado el tema con Luis Enrique.
Fuentes directas del propio vestuario han explicado a Don Balón que lo que piensa Bravo lo piensa la mayoría de los integrantes de la plantilla de Luis Enrique. No se trata de que Bravo sea mejor y Ter Stegen peor, sino de que Bravo tiene una edad, una experiencia y unas cualidades que le hacen acreedor a defender la portería del Barcelona siempre. Ter Stegen está creciendo. Bravo está en su mejor momento y sus compañeros consideran que hay que aprovechar su excelente momento de forma para poner en práctica la fórmula de Pep Guardiola: Víctor Valdés, titular en la Liga y en la Champions League. Y Pinto titular en la Copa. Eso es lo que quiere Bravo y lo que desean sus compañeros.