El Balón de Oro, otro problema añadido a la relación Benítez-James Rodríguez

El Balón de Oro, otro problema añadido a la relación Benítez-James Rodríguez

La realidad es que entrenador y futbolista no se 'llevan mal', pero no acaban de congeniar

Mucho se está hablando en estos últimos días de la relación James Rodríguez-Rafa Benítez dentro del vestuario del Real Madrid. Se dice que el futbolista colombiano está harto del entrenador madrileño y que éste prefiere a otros dentro del equipo inicial blanco, algo que incluso ha llegado a medios del país Sudamericano. El cruce de declaraciones entre ambos previas y posteriores al partido que el Real Madrid perdió en Sevilla y después, cuando James se marchó para jugar dos choques con su selección en Colombia, terminaron de desatar una tormenta que venía de tiempo atrás, cuando Rafa decidió dejarle en el banquillo en el primer partido oficial de la temporada para los blancos, en Gijón.

 

James fue titular en el Clásico ante el Barcelona pero también uno de los 'señalados' frente al Shakhtar Donetsk ucraniano en la Champions, al no jugar ni un minuto. El pasado fin de semana fue el primer cambio de Benítez en Eibar tras regresar a la titularidad. Los medios no paran de asegurar que la relación entre ambos es tensa y que el cafetero está harto de su situación, que además no comprende ya que terminó la temporada pasada siendo el motor del equipo merengue y empezó la 2015-2016 como una moto, firmando un doblete espectacular ante el Betis en el estreno del equipo en el Bernabéu antes de lesionarse.

 

Como el resto de futbolistas de perfil atacante en este Real Madrid de Benítez que se empeña en defender y jugar al contraataque, James está sufriendo las consecuencias del juego pobre del equipo en rendimiento y números. El técnico se empeña en asegurar que, además, no está en su momento óptimo físicamente e incluso algunos medios españoles han llegado a filtrar que tiene algo de sobrepeso. Pero la realidad es que, lejos de existir una relación de enfado o tensión, la situación entre James y el preparador madridista es la misma que la que tiene buena parte de la plantilla: no se llevan mal con Benítez, pero no acaban de estar a gusto ni con los métodos de entrenamiento del técnico ni tampoco con la idea de juego.

 

En el caso de James, eso sí, la situación es peor que con otros, y existe un detalle importante: El colombiano terminó la temporada 2014-2015 con 17 goles y 17 asistencias totales con el Real Madrid, culminando con una recta final de campaña absolutamente espectacular, siendo el líder sobre el césped en todos los aspectos y principal socio de Cristiano Ronaldo. De cara a los medios y a la afición se convirtió en el nuevo 'Galáctico' blanco, algo que en principio tenía visos de seguir así esta temporada. Prueba de ello, su partidazo en casa contra el Betis antes mencionado. Cada vez que sale el equipo lo nota y además tiene una efectividad goleadora sin parangón para un centrocampista. Ahora bien: esta progresión podría verse afectada por el estado del equipo y por su posición, en la que Rafa prefiere muchas veces a hombres de perfil más físico y defensivo como Casemiro o Mateo Kovacic, incluso Isco.

 

Realmente, en la mente del madridismo estaba el intentar ver a James en el podio del Balón de Oro. Si no esta temporada seguramente la próxima, en la que podríamos asistir a un relevo histórico después del orden establecido por el binomio Messi-Cristiano Ronaldo durante una década. Neymar, Luis Suárez o el propio James están llamados a sustituir al argentino y al portugués de forma progresiva, pero ahora James se ha estancado. Ese es otro contratiempo que afecta a su posición con respecto al técnico actual del Madrid.