La plantilla se mueve en la sombra para salvar a James Rodríguez de la quema
Desde los despachos también se ha hecho llegar un toque de atención a Rafa Benítez
James Rodríguez tiene cartel. El vestuario del Madrid se ha movilizado para evitar que la sangre tiña aún más el río. La relación entre James Rodríguez y Rafa Benítez está afectando al grupo a todos los niveles, en el campo, porque la plantilla considera que el colombiano es un activo indispensable, y fuera de él: el vestuario entiende que la polémica generada por Rafa con el cafetero arrastra a la totalidad e la plantilla en debates del entorno que perjudican a al Madrid.
Por todos, en la última semana se han realizado acercamientos de jugadores con entrada a Benítez pidiéndole suavizar su ira. Cuentan desde dentro que los avisos a Rafa de referentes buscan una solución a un problema que también ha movilizado a las alturas. Rafa Benítez se ha tomado la confianza otorgada por Florentino Pérez para tomar decisiones deportivos al extremo. El técnico, cuentan, tiene la confianza de la directiva para aplicar su criterio, pero no puede permitir que una activo del club como Rodríguez, por el que el Real invirtió 80 millones, manifieste que si todo sigue así hará las maletas para salir del Madrid.
A los avisos del jugador se unen los de su agente, Jorge Mendes, que aprieta a la entidad con el interés de grandes de Europa –PSG/United- dispuestos a pujar por el futbolista en cuanto reciban luz verde. Una salida que ni Florentino Pérez ni el Madrid pueden permitirse y que ha obligado a las alturas/vestuario a intervenir como ya se hiciera con Cristiano Ronaldo tras la tensión en la gira.