Rafa Benítez apunta una mano negra en el vestuario del Real Madrid

Rafa Benítez apunta una mano negra en el vestuario del Real Madrid

El técnico tiene el enemigo metido en su propia casa

Rafa Benítez ve manos negras. El técnico es todo quejas. En la rueda de prensa posterior a la cantada de Chryshev el madrileño se mostró más nervioso que de costumbre, a la defensiva, una actitud que preocupa en el club. 

 

En los despachos crece la sensación de que Benítez tiene más ego del que contó, no acepta sus errores. Lleva peor que mal las críticas y, importante, empieza a no mostrarse tan dócil como al inicio de curso con las recomendaciones. Los mensajes que llegan desde el vestuario al presidente no son para nada halagüeños: los futbolistas le han puesto hasta mote al mister del que aseguran sin rubor que con Rafa no hay futuro. Unas afirmaciones que han levantado las sospechas en un Benítez que cree que le están haciendo la cama desde dentro: corre el rumor que jugadores del Real conocían la sanción de Cheryshev y callaron. Además, más de uno y de dos ya ha trasladado a Florentino Pérez que de seguir Rafa, preferiría hacer el petate. No soportan un método robotizado que les cuarta en el día a día y está haciendo de la profesión un trabajo de oficina.

 

El rechazo del grupo tiene en tensión a un Benítez que lleva peor que mal la falta de adulación. Al nuevo técnico del Real, cuentan desde dentro, le pueden los celos con Ancelotti: cualquier comparación, comentario positivo al italiano en la plantilla es una afrenta. Una falta de temple/control que se acentúa con un nerviosismo inusual que transmite en sus apariciones públicas y que está poniendo aún más nervioso a Florentino: el juego no gusta, las críticas arrecian y a Rafa sólo lo mantendrán los resultados...