Comentarios en el Madrid por los piropos ¿intencionados? de Alves a Isco
En el vestuario blanco saben que el lateral culé siempre dice las cosas tal como las siente
La entrevista que el barcelonista Dani Alves realizó en el programa radiofónico 'El Partido de las 12' de la Cadena COPE dejó una anécdota curiosa cuando el futbolista fue preguntado por la acción del madridista Isco Alarcón sobre Neymar en el último Clásico disputado en el Bernabéu. El malagueño, rabioso por el resultado de 0-4, propinó una patada a destiempo sobre el brasileño a falta de pocos minutos para el final, lo que le costó la expulsión.
Sin embargo, Alves, un tipo conocido por su "antimadridismo" (dicen desde la capital) y desde luego nada sospechoso de ser uno de los que más activo se muestra en cuando a comentarios sobre la rivalidad Madrid-Barça -es junto a Piqué uno de los jugadores más 'enfilados' por el público blanco, que no puede ni verle- casi justificó dicha acción cuando lo normal sería haberse ensañado: "Es de los pocos jugadores en el Real Madrid al que yo perdonaba. Me gusta tanto que soy capaz de perdonarle cualquier cosa que haga. A veces se nos va la olla y el otro día a él se le fue", dijo.
Lejos de ser una afirmación cierta (que puede serlo) lo que sorprende es que este 'capote' venga de quien viene, lo cual ha hecho que no pocos en el Madrid, al comentarlo (con total normalidad) se lo tomen a guasa. A fin de cuentas, Isco está tan en el disparadero siempre que decir eso es casi una invitación de la plantilla del Barcelona a que se piense salir del Madrid... ¿a la ciudad condal?
Recordemos que Isco era del Barcelona de pequeño. Incluso tuvo un perro llamado Messi. Evidentemente las circunstancias de la vida le han llevado luego al Real Madrid, club que ahora ama y sería tremendamente complicado verle vestido de azulgrana. Pero las palabras de Alves, casi más que amigables, parecen un intento de ser 'falsamente cortés'. Varios equipos de la Premier y del Calcio andan detrás del de Arroyo de la Miel, que no acaba de hacerse un hueco fijo en los onces merengues, y ahora en el Barça dicen que es muy bueno. No pasará a mayores, pero ha sido una de las comidillas dentro del vestuario.