Los motivos por los que Rafa Benítez se la juega (en serio) ante el Getafe

Los motivos por los que Rafa Benítez se la juega (en serio) ante el Getafe

El Real Madrid vuelve al Bernabéu después del 0-4 del Clásico y de una semana de bochorno nacional

El pasado 21 de noviembre, el Santiago Bernabéu dedicaba una sonora pañolada a Florentino Pérez y a su Real Madrid debido al lamentable espectáculo que los futbolistas blancos dieron sobre el césped ante el Barcelona en el Clásico del fútbol español (0-4). Un 'chorreo' en toda regla que hizo que gran parte del coliseo merengue volviera sus miradas contra el palco por primera vez en casi siete años de presidencia del actual mandatario, y de forma prácticamente insólita en sus años de presidencia dividida en dos etapas. Benítez también se llevó lo suyo, pero su papel se encaja entre la mayoría de aficionados simplemente como "uno más" que participa de este enorme circo sin rumbo en el que se ha convertido el club.

 

El Madrid regresó a la competición días después para intentar mejorar su imagen en Ucrania, pero dinamitó en los últimos diez minutos de partido contra el Shakhtar Donestk todo lo 'decente', sin alardes, que había hecho hasta ese momento: de 0-4 pasó a ganar 3-4 y pidiendo la hora. La intranquilidad tampoco mejoró demasiado tras el 0-2 en Eibar con un juego que sigue sin ilusonar a casi nadie. Y, por supuesto, después llegó el encuentro del 'bochorno'. La victoria por 1-3 en Cádiz con un futbolista sancionado sobre el césped que, muy previsiblemente, le costará al Madrid perder el primer título de la temporada, la Copa del Rey, antes de las Navidades.

 

Ahora el Madrid vuelve a un Bernabéu que en dos semanas ha tenido que pasar de aguantar ver un barco que se hundía a uno algo reflotado que, sin embargo, sigue sin tener un rumbo fijo. Está por ver el ambiente que reinará en un partido de horario perezoso, las 16:00 horas de la tarde, y por tanto de ligero peligro. Cualquier 'siesta' de los jugadores que provoque que el Getafe se adelante en el marcador hará saltar por los aires la paciencia del respetable. Lo mismo si el Madrid aburre.

 

Y en medio de toda esta situación está Rafa Benítez. Un hombre que en los últimos días ha pasado de poco alegre a completamente apático, con un discurso triste y totalmente supérfluo, alineado al del club. Está en manos de la grada y también del palco, porque la persona que más desgaste personal ha sufrido en las últimas horas ha sido, curiosamente, Florentino Pérez. El mandatario tiene cada vez menos 'caparazón' sobre el que parapetarse y el único que le queda es el entrenador al que ratificó hace poco más de una semana. Sabe que si le echa quedará solo. Pero si el Getafe colabora, quizá no le quede más remedio.