Órdago público de los jugadores a Benítez con el club como problema de fondo

De entre la inmensidad de rumores, confidenciales y noticias varias que salen a la luz pública día a día sobre la situación de intranquilidad, descontrol, cierto desgobierno, rencillas y luchas de poder dentro del Real Madrid, hay un tema en concreto que parece que no necesita ser confirmado por nadie ya que los propios protagonistas se encargan de confirmarlo día a día sin desmentir nada: Se trata del lío por las diferencias entre el vestuario blanco y el club por la forma de actuar de los servicios médicos y, en concreto, el hombre fuerte de la entidad en los mismos, el doctor Jesús Olmo, al que más de media plantilla no puede ni ver. Otras muchas cosas serán verdad o mentira, pero la referente a los médicos merengues parece ser cierta y con creces.

El último episodio polémico que tiene que ver con todo esto lo vimos horas antes de que el Real Madrid disputara su partido de la jornada 14 de Liga, este sábado ante el Getafe en el Bernabéu. En el choque (4-1 para los blancos) no pudo estar el brasileño Marcelo, que según el Madrid sigue recuperándose de la lesión muscular que sufrió hace algunas semanas. El problema es que el lateral dejó bastante claro poco antes del partido que estaba totalmente apto para jugar. A través de un mensaje en una de sus redes sociales, escribió: "Totalmente recuperado y disponible". Sin embargo, Benítez le dejaba fuera de la convocatoria.

Después del partido y de la victoria, preguntado por este tema, el técnico fue bastante claro sobre el asunto alegando que "no tenía el alta médica", es decir, dando por unicamente válida la versión que le ofrecen los servicios médicos, comandados por el doctor Olmo. Cabe recordar que Marcelo no es un cualquiera dentro de la plantilla del Real Madrid sino su segundo capitán, por lo que cada frase y cada movimiento suyo están perfectamente medidos. Horas después del encuentro se ha podido seguir viendo al brasileño entrenar con normalidad y a tope.

No es la primera vez que existen diferencias de criterio entre jugadores y cuerpo técnico a la hora de decidir cuándo un futbolista está totalmente recuperado y disponible para jugar. James Rodríguez protagonizó una sonora polémica con el propio Benítez antes del Sevilla - Real Madrid de hace algunas semanas, al afirmar públicamente que llevaba "más de quince días" recuperado de una lesión por la cual, sin embargo, no fue titular contra los andaluces. "Queda mucho para ver al James que conocemos", aseguraba Benítez tras aquel encuentro, que por cierto el Madrid perdió con un tanto del colombiano. Días después James se marchaba a jugar con su selección y jugaba 180 mintutos repartidos en dos encuentros, anotando otro gol. "Esto va para los que dicen que no estoy bien", sentenciaba, en una clara alusión al entrenador madridista.

El enfrentamiento con los médicos, con el doctor Olmo (recordemos, responsable del despido de varios fisioterapeutas en el Real Madrid que eran íntimos y de confianza de una plantilla que sigue 'huyendo' a tratarse con ellos fuera del club cada vez que puede) y por ende con Benítez, que defiende la postura del club, es público y de notoriedad nacional a tenor de todas estas declaraciones sin tapujos. Sergio Ramos, capitán de la plantilla, afirmaba hace algunas semanas ante la prensa que al terminar el presente curso "habría que hablar" con el club porque los jugadores no estaban de acuerdo con muchas cosas. "Ahora no es el momento", zanjaba. Pero parece que lo es cada fin de semana.