Por qué el Barcelona espera (con ganas) un multazo al Real Madrid y Valencia
La Comisión Antiviolencia parece haber perdido el empuje sancionador que mostró la temporada pasada.
En el FC Barcelona están más que mosqueados por el criterio que utilizan los organismos competentes para castigar las infracciones. El listón está muy alto: 40.000 euros de multa por ondear cientos de banderas independentistas dentro de un clima pácifico en el Camp Nou. Nada que ver con los 20.000 euros de multa que la propia UEFA impuso al Atlético y al Benfica por el lanzamiento de bengalas (prohibidas) desde la segunda grada del Calderón en el partidos de Champions que les enfrentó poniendo en peligro vidas humanas.
Por otro lado la Comisión Antiviolencia, siguiendo las directrices de la Liga de Fútbol Profesional, se propuso la temporada pasada erradicar los insultos de los estadios españoles a base de sanciones. Y en la directiva del FC Barcelona empieza a causar extrañeza que no hayan sido castigados los insultos que fueron coreados en el Bernabéu contra el Barça, Cataluña, Piqué y Leo Messi. Y esperan a ver que pasa con los insultos de "Messi, subnormal" que se oyeron a grito pelado y a coro el pasado sábado en Mestalla.
También causa perplejidad que los ex madridistas Manolo Sanchís y Poli Rincón, desde los micrófonos de la Cope, hagan apología de la violencia justificando la agresión de Isco a Neymar en el último clásico y manifestando que ellos también hubieran agredido a Neymar, viniendo a decir que "se lo merece". Queda claro que una bandera merece más sanción que insultos y que la incitación a la violencia a través de los medios de comunicación. Es la percepción que se tiene en el FC Barcelona sobre la situación.