Jorge Mendes tiene un enemigo 'infiltrado' que trata de alejarle del Valencia
El súper agente portugués pierde infulencia dentro del club che tras el fichaje de Gary Neville
Si ha habido un damnificado por el fichaje de Gary Neville por el Valencia CF, ese es Jorge Mendes. El agente luso no sólo ha visto cómo uno de sus representados, el entrenador Nuno Espirito Santo, era despedido como técnico valencianista y se iba a la cola del paro, sino que además el nuevo preparador del club es un hombre alejado de su 'cuerda', el inglés Gary Neville, amigo personal del magnate Peter Lim.
Mendes tendrá que buscarle trabajo ahora a Nuno pero también encontrar soluciones que le permitan estar cerca del Valencia. Sigue teniendo numerosos intereses dentro de la entidad y, claro está, sigue siendo amigo de Lim aunque ahora con algo menos de peso en cuanto a la toma de decisiones deportivas. Jugadores como Andre Gomes o Danilo Barbosa son directamente representados por Gestifute y otros llegaron gracias a él como intermediario. Mendes intentó contratar alguna figura nada más ser despedido Nuno, aunque fuese para ejercer de director deportivo, un cargo que quedó en el aire tras la marcha de Rufete y en el que él era parte activa en cuanto al funcionamiento del Valencia. Pero ni Luis Campos ha convencido a los gestores del club che.
Además, parece que dentro de la entidad hay una persona muy cercana a Peter Lim que ha detectado la mala influencia (al menos en cuanto a imagen para con la afición valencianista) que Mendes ejerce. Es Layhoon, la mujer que rige los destinos del club día a día y mano derecha del singapurense en la distancia. Layhoon ya fue tajante durante la rueda de prensa en la que anunciaba la búsqueda de un entrenador "líder" tras Nuno. "No tendrá nada que ver con Jorge Mendes", atacó. Después de decidirse por Neville también lo remarcó.
Así pues, parece que esta mujer es la principal enemiga del portugués dentro del Valencia. Una relación que, a buen seguro, tendrá más episodios, ya que por mucho que busque la tranquilidad, el equipo valenciano parece abocado a vivir en un permanente estado de transición pese a que Lim lo rescató hace ya muchos meses.