Luis Enrique cierra el debate de los fichajes en el mercado de invierno
La llegada de Nolito al Camp Nou deja de ser una necesidad deportiva para convertirse en una cuestión de honor.
"Quiero a Nolito en el Barça. O Nolito o nadie". Con estas palabras Luis Enrique ha cerrado el debate en el Barça sobre los fichajes en el mercado de invierno. El técnico tiene las ideas claras, quiere que se respete su criterio, cree que tiene crédito y se lo ha ganado a pulso, y no va a dar su brazo a torcer con otras propuestas, tipo Negredo, que le han llegado desde la directiva.
El nudo del conflicto radica en que lo que quiere Luis Enrique, Nolito, cuesta 18 millones de euros al contado. Y lo que ofrece la directiva es ganar tiempo hasta el mercado de verano con la llegada de un jugador cedido que no exija un desembolso por él, al menos hasta el mes de julio.
Pero Luis Enrique considera que no pide tanto, que lo de Nolito no es ningún capricho y que para un club como el Barcelona 18 millones no pueden constituir una barrera insalvable. El tema ha traspasado la barrera de las necesidades deportivas para convertirse en una cuestión de honor. Luis Enrique quiere a Nolito y sólo a Nolito y no va a parar hasta conseguirlo. Y Bartomeu tendrá que acabar cediendo. Sabe que la grada está con Luis Enrique y que un divorcio público con él podría suponer un coste muy elevado en su nivel de popularidad, que ahora está mejor que nunca con la marcha del equipo en España y en Europa y, sobre todo, después del 0-4.