Los grandes cracks no quieren saber nada del Barcelona

Los grandes cracks no quieren saber nada del Barcelona

Los movimientos llevados a cabo en el mercado alertan de una realidad común

Coto privado de caza. Messi, Neymar y Suárez son tabú. El Barcelona ha sondeado opciones para reforzar la delantera, algunas con pedigrí -caso Marco Reus- pero la respuesta que se está encontrado antes del verano, en verano y ahora, por parte de interesado y sus agentes, es la misma: nadie quiere venir a hacer de escudero e la MSN.

 

Los grandes fichajes piden un rol de importancia, ninguno accede a entrar en rotaciones. Ven al tridente azulgrana inamovible y no compran historias de duro. Luis Enrique abrió antes del verano una línea que encontró público en los despachos del Camp Nou.

 

El técnico asturiano sostiene que la llegada de un gallo al gallinero dotaría de mayor tensión a un trío que podría adormecerse al saberse intocable. 'Lucho', además, advierte que hay partidos/competiciones para un 'cuarto hombre' con galones que daría descanso a los intocables y dotaría al equipo de mayores alternativas en la línea de ataque. Gustaba y gusta Marco Reus.

 

Pero el germano, como el resto de 'tocados' de cierta importancia, no se prestan al juego: jugar en el Barça es un aliciente innegable, pero ninguno quiere renunciar a la esencia de su profesión: jugar. Entienden que el tridente azulgrana tiene montada una dictadura en la punta infranqueable. De momento no, gracias.