El plan medido de Neymar para poner en jaque a Messi en Japón
El brasileño se juega más que el Mundial de Clubes con el Barça
Neymar no estará hasta la final. Este es el plan de ruta que el entono del carioca se esfuerza en difundir. Una proclama que contrasta con los informes médicos que advierten que la lesión de 'Ney' no ha sido, ni de lejos, tan rotunda como los más próximos al brasileño cuentan.
Las pruebas realizadas por el Barcelona colocaban al jugador a disposición de Luis Enrique para el primer encuentro del Mundial de Clubes, un encuentro que, dándose por ganado después de que fuera el Guangzhou Evergrande se colara en la semifinal que los medirá con los azulgrana, Neymar preferiría ahorrarse.
Este es el runrún que corre como la pólvora entre la expedición que ha puesto el pie en Japón. Neymar ha empezado a jugar su propio Mundial consciente de la repercusión de la cita: quiere ser la estrella de la final, llegar al cien por cien para rivalizar con un Messi en horas bajas y mostrar al mundo su candidatura al Balón de Oro 2016, su gran obsesión. Y no arriesgará.
El carioca entiende que en la plantilla hay calidad para pasarle al conjunto chino por encima. La foto que dará la vuelta al mundo es la de la final que, además, y sobre el papel, enfrentará al Barcelona con River Plate. Un encuentro de la máxima que Neymar jugaría hasta con muletas. Porque el brasileño quiere vencer al club argentino pero también dar un primer zarpazo claro en su lucha por levantarle el número uno a Messi. La cita es única. No hay mejor escaparte para 'ganar' a Leo.