CR7 responsabiliza al Madrid del quinto Balón de Oro de Leo Messi
El cantada en la Copa abona el terreno al tridente del Barça para 2016
Y llegó el Cádiz. Cristiano Ronaldo lleva pero que mal los éxitos del Barça, pero aún peor las ‘cantadas’ del Real Madrid/Rafa Benítez. El portugués lleve meses concienciándose de que Leo Messi se va a llevar su quinto Balón de Oro con la gorra. El argentino ha recuperado la sonrisa, esa que perdió en el camino la campaña pasada. Su liderazgo no se cuestiona por parte de nadie, empezando por Neymar y Luis Suárez, que saben de sobra quién manda en este Barcelona que sigue haciendo historia.
El tridente ofensivo azulgrana es una máquina de elogios/aplausos. Su dominio se ha catapultado en 2015 y apunta a dictadura en 2016: con el Real a puertas de ser apeado de la Copa del Rey por alineación indebida, a los tres fenómenos del Barcelona se les sirve en bandeja la opción de volver a luchar por el triplete: el Real era el equipo más temido en la competición del ‘KO’ y podría no estar en poco y menos. En la Liga nadie apuesta por que Ronaldo y compañía den caza a los de Luis Enrique. Y la Champions parece ser cosa de Barça y Bayern.
Cristiano lo ha visto claro: el crecimiento del Barcelona ha colocado a Messi aún más arriba, incluso Neymar viene más fuerte y avisa con 'quitarle' el segundo puesto en el escalafón mundial en 2016 y luchar por el primero. Suárez podría colarse como tercer opción apeando a CR7 del podio mundial.
Ronaldo señala al Real como el gran responsable de haber puesto en bandeja de plata al Barcelona el título de Liga, Copa y Champions y el Balón de Oro 2015 al argentino y de estar colocando la alfombra roja a los culés en el presente curso. Afirma que los méritos del Barça se han multiplicado por los deméritos del Madrid. El proyecto blanco no le convence. Y la llegada de Rafa Benítez lo tiene desquiciado. Critica los delirios del presidente que ficha nombres, no futbolistas. Está harto de tirar del carro. Cree que el Real no plantó cara en el triplete al Barça, especialmente al caer frente a la Juventus, un equipo a años luz del Madrid que fue un caramelo para el Barcelona en Berlín. Aquellas aguas trajeron estos lodos.