Los dardos de la plantilla del Real Madrid al Barça en su cena de conjura

Los dardos de la plantilla del Real Madrid al Barça en su cena de conjura

Los jugadores blancos están convencidos de que Barça y Atlético fallarán en la segunda vuelta y que la ausencia de rotaciones pasará facturaa a Luis Enrique.

El FC Barcelona fue tema de conversación entre los jugadores del Real Madrid en diversos momentos de la cena-conjura que anoche mantuvo la plantilla madridista para salir de la crisis de juego en la que han caído y buscar soluciones entre todos para que la temporada termine mejor que como ha empezado.

 

Entre los jugadores madridistas se pudo oír que, a pesar del 0-4, este Barça no sólo no es invencible sino que tiene serias lagunas, como quedó patente en Valencia y ante el Deportivo en el Camp Nou, que depende demasiado de sus individualidades de delante, que no siempre estarán acertadas, y que en la segunda vuelta fallarán.

 

Los jugadores del Real Madrid ven el 0-4 del clásico como un punto de inflexión que marcará un antes y un después en la competición. Recuerdan que el pasado año el Real Madrid se presentó en el Mundialito de clubs como un equipo intratable que llegó a encadenar 23 victorias consecutivas. Y luego, en enero, llegó el bajón. Los futbolistas blancos ven que, como le sucedió a Ancelotti la temporada pasada, Luis Enrique no puede hacer las rotaciones que llevó a la práctica la temporada pasada y están convencidos de que ese detalle le pasará factura al Barcelona a final de temporada. Es decir, los jugadores blancos se ven reflejados en el Barça actual, que sigue los mismos pasos del Real Madrid de la temporada pasada.

 

Se oyeron gritos alusivos al tema y también se oyó a un jugador que motivó a los demás restando importancia a los cinco puntos que les separan del Barcelona y del Atlético- "Ganando los dos partidos contra ellos en la segunda vuelta, serán sólo dos puntos y si nosotros no fallamos, ellos sí lo van a hacer". Optimismo, pues, en la cena-conjura de madridistas sin entrenador  para cambiar el rumbo de la situación del Real Madrid.