Un extramotivado Messi está on fire y jugaría ante River aunque estuviese cojo
Tiene una cuenta pendiente con River y también la necesidad de cerrar bocas entre los críticos de su país.
El cólico nefrítico que ha sufrido Leo Messi y que le impidió jugar con el FC Barcelona la semifinal del Mundial de clubs ante el Guangzhou chino ha supuesto un duro mazazo para sus planes. Leo estaba extramotivado en este torneo que le brinda la oportunidad de reconciliar a los aficionados argentinos con su fútbol después de las dos finales perdidas con Argentina que han servido para cuestionar en su país su nivel futbolístico.
Por eso Messi arde en deseos de recuperarse como sea de su percance para poder estar sobre el terreno de juego en la final que disputarán el Barcelona y el River Plate. Es su gran oportunidad de tapar bocas en Argentina, de demostrar que sus críticos andan muy equivocados con él y que él es el auténtico número uno de la historia del fútbol, por delante de Maradona. No ha ganado un Mundial todavía, pero en su palmarés figuran más títulos que en el de ningún otro. Si gana el Barça a River sumaría su tercer Mundialito, algo que no ha conseguido nadie hasta ahora.
Además, Messi tiene otro aliciente, una cuenta pendiente que necesita saldar en el segundo enfrentamiento contra un equipo argentino de su carrera deportiva. Con once años se sometió a una prueba para fichar por el River Plate, pero fue descartado, lo que posibilitó su fichaje por el FC Barcelona. Leo no ha olvidado la frustración que supuso para él sentirse despreciado por el club millonario y ahora tiene la oportunidad de responder y dejar en evidencia a los responsables de aquella decisión. Messi está on fire y está dispuesto a saltar al cesped del estadio Yokohama para enfrentarse a River aunque sea cojo.