La suplencia en el Mundialito de clubs despierta la furia de Ter Stegen
El meta alemán está dispuesto a negociar una cesión a un equipo alemán al término de la temporada.
La decisión de Luis Enrique de apostar por Claudio Bravo como portero titular del FC Barcelona en el Mundialito de clubs ha despertado la furia de Ter Stegen, que no oculta su disgusto en el hotel de concentración del FC Barcelona en Tokio,. en donde se le puede ver cabizbajo y poco comunicativo. El portero alemán ha encajado muy mal la decisión de Luis Enrique y se siente perjudicado porque pactó con el técnico al inicio de temporada que los dos porteros tendrían el mismo tratamiento de titulares a lo largo del año. Y a partir de ahí. Ter Stegen consideró que si Bravo es el portero titular de los 38 partidos de la Liga BBVA, él debía serlo en los restantes partidos de las otras competiciones para acabar el año con un número similar de partidos jugados.
Ter Stegen entiende que entre la Copa, la Champions League y las dos Supercopas su balance de minutos jugados sigue estando por debajo de los que disfruta Claudio Bravo y estaba convencido de que el técnico apostaría por él en el Mundialito. El hecho de que le dejara en el banquillo le convence de su condición de portero suplente del Barcelona, algo que no se ajusta a la promesa que le hizo Andoni Zubizarreta cuando fue a buscarle a Moenchencladbach y le convenció para fichar por el FC Barcelona.
El meta alemán está muy disgustado después de descubrir su verdadera jerarquía dentro de la plantilla del FC Barcelona y está dispuesto a negociar a final de temporada una salida airosa, que podría ser en forma de cesión, que le permita jugar siempre todos los partidos. Ofertas de Alemania no le faltan y estaría dispuesto a esperar, jugando en otro equipo, a que la edad de Claudio Bravo acabe reclamando su presencia de nuevo en el FC Barcelona.