Ter Stegen no encajó bien su suplencia en la Mundial de Japón y así se lo hizo saber a todos los que le rodeaban borrándose de la vuelta de honor sobre el césped del estadio Yokohama, mostrándose taciturno y poco o nada comunicativo en la fiesta posterior al partido en la que se celebraba el repóker de éxitos del Barça durante 2015 y desapareciendo de las imágenes de la euforia que se desbordó en el viaje de regreso. La fiesta no iba con él.
El portero alemán considera que debería haber actuado él como portero titular del Barça en Japón porque el equipo se ganó el derecho a disputar esta competición gracias a su victoria en la Champions League, competición en la que él defendió la portería del Barcelona.
Luis Enrique entiende que esté disgustado por no jugar y disconforme con su decisión de alinear a Claudio Bravo como portero titular, pero no tolera su actitud negativa respecto al grupo por un triunfo que debería afectarle a él también. El técnico barcelonista se ha llevado una decepción muy grande por el portero alemán en los días en los que el equipo ha estado en Japón, no le ha gustado nada su actitud y está valorando responderle con una medida ejemplar que pasaría por colocar a Claudio Bravo como portero titular también en la Champions League.
El caso Ter Stegen amenaza con estallarle en las manos a Luis Enrique.
