A Rafa Benítez se le multiplican los desplantes en el banquillo blanco

A Rafa Benítez se le multiplican los desplantes en el banquillo blanco

El técnico no consigue instalar en el madridismo ni en la plantilla ese buen rollo que quería

Hace varias semanas, Rafa Benítez se autoimpuso una labor a cumplir cuanto antes en el Real Madrid: Generar buen rollo entre la plantilla y el cuerpo técnico. Ante el aluvión de rumores y noticias que aseguraban que no existía un buen ambiente en las sesiones de entrenamiento ni en los partidos, sobre todo debido a su fama de defensivo y a su planteamiento futbolístico, intentó lanzar mensajes a sus jugadores en cada rueda de prensa y con cada alineación en los partidos: intentar ser más complaciente. Aunque sin excesiva convicción, el técnico ha tratado de lanzar mensajes positivos de todos y cada uno de sus jugadores en las últimas semanas.

 

Sin embargo, parece que nada de esto contribuye a mejorar un ambiente ya muy viciado, sobre todo después del 0-4 del Clásico, donde muchas cosas cambiaron radicalmente entre el madridismo. No pocos aficionados ven en Benítez un simple 'peón' más de un engranaje muy desgastado por parte de las altas esferas, reclamando un cambio radical de modelo de gestión en la institución. Esta intranquilidad le llega a los jugadores, que siguen sin comulgar con las formas de trabajo de su entrenador.

 

Después de la derrota en Villarreal, llegó la cena de Navidad de los futbolistas sin la presencia de miembros del cuerpo técnico. Ya a las puertas de un conocido restaurante de Madrid se le preguntaba a Isco por un gesto que dio que hablar en El Madrigal: el malagueño, frotándose los ojos al ver a su compañero Kroos de inicio en el banquillo merengue. Un gesto considerado un evidente descontento con las decisiones de Benítez. Precisamente Isco está ahora en la picota por reírse (supuestamente) del 1-2 provisional del rayo Vallecano en casa en el último partido de los blancos. Parece que eso le costó no jugar ni un minuto. La falta de sintonía del andaluz con el técnico es más que evidente.

 

Pero se añaden más problemas: según As, Jesé Rodríguez es otro de los futbolistas que ya no tragan al entrenador madrileño. También durante el partido del Villarreal, ya cuando el choque agonizaba, el canario se habría negado a jugar de improvisado lateral izquierdo pese a las indicaciones del técnico debido a la baja de Marcelo por lesión. Un gesto que acerca a Jesé aún más a la puerta de salida del Madrid después de no haber disfrutado apenas de oportunidades en esta primera mitad de la temporada, pese a estar totalmente recuperado de su lesión.

 

Más desplantes a un entrenador más que cuestionado por prensa y aficionados, y sin el cariño más que de la zona noble del Real Madrid, un cariño siempre pendiente de los resultados. Y si estos no llegan...