La Masía pierde sentido formativo y empieza a parecerse a La Fábrica

La Masía pierde sentido formativo y empieza a parecerse a La Fábrica

No parece que fichar a golpe de talonario a un jugador más veterano que Neymar sea la solución para mejorar la crisis del filial en la Segunda B.

El fichaje frustrado de Sergi Guardiola por el Barça B, de la Segunda División B, pone en entredicho el verdadero espíritu de La Masía cuya cantera parece agotada después de proporcionar al primer equipo a jugadores como Busquets, Pedro, Jordi Alba, Piqué, Iniesta, Xavi o Messi. No deja de sorprender que el Barça B milite en la Segunda B cuando el FC Barcelona controla una de las mejores canteras del mundo, con jugadores de los cinco continentes del planeta captados y habitando en la residencia de La Masía.

 

Y no se entiende que teniendo acceso a los mejores jugadores jóvenes del mundo entero, el segundo equipo del club necesite realizar fichajes de urgencia a media temporada para salvar la situación generada por una mala planificación al inicio del curso. Y sorprende todavía más que la solución a los males del Barça B en la clasificación pasen por contratar a jugadores de 24 años que empiezan a estar de vuelta de toda y cuyo nivel no ha dado hasta ahora para más que para jugar en Segunda B.

 

Sergi Guardiola fue contratado por expreso deseo de Gerard López, que comparte sus tareas en el filial con el cargo de seleccionador catalán, con el fin aportar una dosis de veteranía al juego del equipo. Pero no acaba de entenderse que para solucionar los problemas de clasificación del filial sea necesario contratar a jugadores más veteranos que, por ejemplo, Neymar. La Masía parece perder su verdadero sentido, sus principios fundamentales, que pasan por formar a futbolistas y personas con la esperanza de que el máximo número de ellas alcance la gloria del primer equipo habiendo crecido dentro del club asimilando sus valores.

 

No parece ser el caso de Sergi Guardiola, quien, al margen de su madridismo, antibarcelonismo y anticatalanismo, ya no llegaba a tiempo a los 24 años para convertirse en un "producto de la cantera del Barça" , que cada vez va pareciéndose más a La Fábrica contratando a golpe de talonario todo lo que se mueve fuera de sus dominios.