El vesutario del Real Madrid tiene un plan para el partido de Mestalla

Rafa Benítez se la juega, y de verdad, en Mestalla. El partido ante el Valencia está marcado en rojo por todos. En los despachos y en el vestuario. Florentino Pérez espera al más mínimo tropezón para tomar el mando. Zidane está en aviso. Y el grupo es consciente que el próximo domingo se juegan mucho más que los tres puntos.

En la plantilla saben que no va a haber una oportunidad mejor para sacarse a Rafa del medio que en Mestalla. El encuentro, de una dificultad superior, incluso el Barcelona tropezó en casa de los ché, resguarda al grupo de dudas/comentarios que apunten a una organización en la sombra, pacto, para liquidar a Benítez. No hará falta.

Los capos del Real ven el triunfo en Mestalla como un imposible. El campo se le atraganta al Madrid que llega lejos de su mejor momento y con un ambiente enrarecido que viene marcando la suerte de la plantilla desde el arranque de la temporada. En el Real nadie niega la lucha, pero saben que, por una vez, la derrota/empate tiene premio.

Salir vivos de Valencia significaría acarrear con un Benítez al que quieren perder de vista hoy mejor que mañana, tropezar, lógico por la entidad del rival, pondría en marcha la maquinaria que mandaría a Rafa de paseo. Una disyuntiva que no escapa a nadie en la caseta, hasta el punto de afirmar que, en Mestalla, cualquier resultada será un buen resultado.