El Valencia prepara una emboscada para darle la puntilla a su "amado" Benítez

Rafa Benítez será recibido con honores en Valencia. El entrenador que es silbado de forma sistemática en el Santiago Bernabéu cada vez que asoma la cabeza para realizar un cambio o es anunciado por megafonía antes de los partidos sigue siendo el hombre a batir de la última etapa gloriosa de la historia del club che. En la ciudad del Turia no olvidan, dado que bajo el mando del madrileño el equipo che vivió el éxito con dos Ligas (2002 y 2004) y una UEFA (2004). Pese a que tuvo sus roces con una afición tan exigente como es la del club valencianista, el tiempo y la memoria le siguen colocando en un pedestal en un estadio de Mestalla que será un polvorín para recibir al Real Madrid este domingo (20:30 horas).

Y seguramente a Rafa le venga bien un poco de calor en forma de cariño. El que apenas tiene ya en la casa blanca pese a ser y confesarse madridista. Su huída hacia delante posterior a una charla con Florentino Pérez en la previa del partido ante la Real Sociedad, donde habló de "campaña" contra su figura, la del presidente y la del club muestra que no tiene ya argumentos para defender su trabajo. Un trabajo que nunca ha sido considerado por la crítica ni por una afición que se aburre de forma ostensible cada vez que se sienta a ver a su equipo. El cóctel explosivo tendrá un final, sea cual sea, después de lo que pase en Mestalla, escenario tras el que Benítez no sobrevivirá 'seguro' según muchos.

Y a ello querrá contribuir un Valencia plagado de malas sensaciones y también de bajas. Probablemente la peor de todas sea la (casi asegurada) de Mustafi. El central alemán trabaja a marchas forzadas para estar disponible, aunque todo apunta a que Neville perderá a su mejor defensa otra vez. Junto al teutón, Gayá y Feghouli son bajas seguras (y muy significativas) y Enzo Pérez y Rodrigo serias dudas. Aun con todo, el equipo saldrá a comerse al Madrid, probablemente, con una doble delantera que es de lo mejor de Primera División, Alcácer-Negredo, y con argumentos de peso para hacer daño a los merengues: André Gomes, Parejo, Piatti/Bakkali...

Y, por supuesto, la clave del público. El Valencia y Mestalla han supuesto momentos de escozor en el madridismo en los últimos tiempos. De hecho, los blancos no ganan a los valencianistas desde finales de 2013, en aquella visita al coliseo che en el que Jesé empezó a consolidarse como alternativa de futuro antes de romperse, marcando un tanto salvador para su equipo y logrando un 2-3 que sería definitivo. Desde entonces, dos empates, ambos en el Bernabéu, que acabaron con las aspiraciones del Real Madrid de pelear por la Liga en 2014 y 2015, y la derrota por 2-1 en Mestalla del pasado curso, han sido los últimos resultados cosechados por los blancos. El Madrid es visto especialmente como un enemigo 'favorito' en la ciudad del Turia y la olla a presión será brutal. Contra los merengues y a favor de Benítez, sólo por fastidiar.