El vestuario del Barça se conjura para masacrar al Espanyol en la Copa
"Si pueden ser siete goles, mejor que seis". Con esta mentalidad afronta el Barça el partido de Copa del miércoles ante el Espanyol.
Los jugadores del FC Barcelona salieron el sábado de Cornellà muy escocidos, por la violencia mostrada por los jugadores del Espanyol y por el comportamiento de un público hostil que no cesó de insultarles recurriendo incluso a ofensas racistas. Luis Enrique va a tener muy poco trabajo en las próximas horas para mentalizar a sus jugadores para el partido de copa que el miércoles enfrentará al Barça y al Espanyol en el Camp Nou. Están especialmente motivados.
El vestuario blaugrana se ha conjurado para afrontar el miércoles un partido especial contra el Espanyol. Desde Claudio Bravo hasta Neymar le tienen unas ganas especiales al rival local y se han propuesto dejarse el alma para responder a lo que se vivió en Cornellà con un severo correctivo al Espanyol, con uno de esos partidos en los que el equipo busca el gol sin desmayo hasta el minuto 90. Si pueden ser siete goles, mejor que seis. El Barça no especulará en ningún momento y saldrá a tumba abierta a por una goleada de escándalo que ponga las cosas en su sitio y que incluso permita afrontar el partido de vuelta con los suplentes.
No tienen sangre de horchata, todo lo que pasó en Cornellà sigue presente en su pensamiento y necesitan responder a base de goles.