El peloteo de Neymar a Cristiano que escandalizó a la expedición del Barça

La placidez que normalmente preside las ruedas de prensa de los tres finalistas del Balón se convirtió ayer en una tormenta para los expedicionarios de la delegación del FC Barcelona en Zúrich por el posicionamiento excesivamente favorable de Neymar hacia el Real Madrid y Cristiano Ronaldo.

Desde Bartomeu hasta el último de los representantes del FC Barcelona que acudieron a la gala del Balón de Oro entendieron que las palabras de Neymar fueron una pura provocación para quienes negocian con su padre la mejora de su contrato. Fue una manera de avisarles de que "igual que ahora estoy aquí, mañana puedo estar allí". Neymar mantuvo su habitual tono de sumisión hacia Leo Messi, lo que le permite granjearse una imagen de humilde que le va muy bien de cara a sus intereses comerciales. Y se esperaba también de él que fuera cortés y educado con el otro finalista, Cristiano Ronaldo, pero lo que nadie podía imaginar es que Neymar llegara a poner a Cristiano al nivel de Messi y que lo considerara como su ídolo. Eso, que es nuevo,  estuvo de más y consiguió despertar la indignación de la delegación barcelonista, que han entendido el mensaje de Neymar con claridad y que es consciente de que en esta negociación todo vale, incluido utilizar al Real Madrid para presionar.