Suceder a Pepe Mel se convierte en un problema 'caro' en el Betis

Se agolpan los problemas para un club que económicamente tampoco está para tirar cohetes

Suceder a Pepe Mel se convierte en un problema 'caro' en el Betis

La decisión del consejo de administración del Betis de despedir a Pepe Mel ha causado un intenso debate entre la prensa y los aficionados verdiblancos acerca de si ha sido un acierto o no dejar de contar tan rápidamente con el hombre responsable del ascenso del equipo la temporada pasada. Pese a que el Betis permanece a cinco puntos de los puestos de descenso, ha sido "la tendencia" de las últimas semanas, en palabras del presidente Juan Carlos Ollero, lo que ha llevado a la directiva a tomar una decisión que genera controversia. Mel era muy querido entre la prensa y por mucha gente, aunque es verdad que también había bastantes aficionados que empezaban a ser bastante críticos con el técnico.

 

Sin embargo, además de calmar este ambiente revuelto, al Betis le sobrevienen ahora otros dos problemas a la hora de terminar de solucionar este proceso de cambio forzoso que inició el pasado fin de semana: El ya ex técnico bético tiene que percibir una cantidad de dinero en concepto de indemnización, según algunos medios, y que podría oscilar en torno al millón y medio de Euros. Además de no del todo popular, la decisión le ha salido 'cara' al Betis.

 

Como muy caro está, de momento, el primer favorito para sustituir a Pepe Mel. Juande Ramos no acaba de dar el paso para convertirse en nuevo entrenador del Betis y, mientras tanto, Juan Merino seguirá haciéndose cargo del primer equipo de forma interina. Las razones de las dudas del manchego serían, según cuentan los compañeros de Estadio Deportivo, motivos personales derivados de no querer coger un equipo a mitad de temporada sino empezar un proyecto desde cero, además de expectativas económicas bastante elevadas. Juande no quiere salir al extranjero pero tampoco entrenar a cualquier precio.

 

Así pues, está por ver si la decisión tomada nada más empezar 2016 es a la larga beneficiosa para el equipo y para el club, o si por el contrario termina de torcer un rumbo que, es verdad, iba de mal en peor tras los malos resultados de las últimas semanas.