La marginación de Bartra tiene una justificación que nadie explica

Los motivos por los que Luis Enrique ha convertido al jugador internacional canterano en un elemento decorativo de su plantilla.

La marginación de Bartra tiene una justificación que nadie explica

Luis Enrique confía en Marc Bartra. Ya lo tuvo a sus órdenes en su época de entrenador del Barça B y entonces era una pieza básica en sus planes. Sin embargo, como ya le pasó a Martín Montoya, jugador clave también en el Barça B de Luis Enrique, el técnico azulgrana no recurre a sus servicios para confeccionar sus alineaciones.

 

El pasado verano Bartra tuvo la oportunidad de abandonar el club, pero Luis Enrique vetó su traspaso. Y ahora nadie entiende que lo tenga como elemento decorativo en su plantilla. ¿Qué está sucediendo con Bartra? ¿Por qué es un fijo en las convocatorias de la selección absoluta mientras que en su equipo es un cero a la izquierda?

 

La explicación, que nadie se atreve a dar, es que el rendimiento de Bartra en los entrenamientos no es el que Luis Enrique espera de un futbolista que debería comerse el mundo para ser titular. El técnico considera que se le han subido los humos y que el Bartra actual poco tiene que ver con el que convivió con él en el Barça B. Lo dejó entrever el técnico asturiano en la rueda de prensa que concedió ayer: "Lo veo con predisposición y ganas, pero puede mejorar su nivel, porque tiene potencial. Es verdad que tiene otros compañeros que están por delante, pero sabe que conmigo puede cambiar esa situación, solo tiene que aprovechar sus oportunidades".

 

El problema es que las oportunidades no le van a llegar si no experimenta un cambio de actitud en los entrenamientos, que es donde Luis Enrique decide los que deben y no deben jugar. Luis Enrique no admite ni la cesión ni el traspaso del jugador porque está convencido de que puede ofrecer un gran rendimiento en el Barcelona. Pero espera de él un gesto en forma de cambio de actitud que no llega y que, de producirse, podría convertir a Bartra en uno de los "refuerzos de invierno" para el tramo final de la temporada. En sus manos está.