Lo que el Madrid no cuenta de Cristiano Ronaldo: un problema en mayúsculas

El crack portugués es el protagonista de los corrillos en los pasillos de la T4 del Bernabéu

Lo que el Madrid no cuenta de Cristiano Ronaldo: un problema en mayúsculas

La sanción FIFA no cambia nada, y lo cambia todo. El Madrid tenía más que decidido pasarse por la piedra a CR7 al final de curso. El club blanco no quiere comerse a un futbolista en descenso, que supera la treintena y arrastra problemas crónicos que apuntan que lo mejor de Ronaldo ya se vio. ¿El problema? El mercado está la tanto de todo. La prohibición de la FIFA de fichar, que el Real parará con la cautelar, obliga al Madrid a desprenderse de Ronaldo con prisas: no habrá otra opción. O renovarlo a precio de crack como pide Jorge Mendes -40 millones de euros brutos más variables por dos años más- para seguir. Una opción que desde las alturas se quiere esquivar.Pero el mercado -el PSG sigue siendo el pretendiente más interesado- marca condiciones.

 

El club galo fue al grano desde el primer día: a principios del pasado julio invitó a Florentino Pérez a Qatar donde el 'capo' de al entidad parisina, Al-Khelaifi, puso sobre la mesa del Real Madrid 120 millones de euros por Cristiano Ronaldo. El jeque quería llevarse el ‘premio gordo’ del Real este último mercado de verano y avisó a Pérez que una oferta así no la volvería a oler: la cantidad estaba a disposición del Madrid hasta el cierre del mercado, pero se vería seriamente rebajada si las negociaciones se emplazan a la siguiente temporada, 2016-17, como pidió Florentino.

 

El mandatario del Real advirtió a Al-Khelaifi de los problemas con Ramos/Casillas y se sinceró: la salida de CR7 en aquel momento habría sido su final como presidente del Madrid. Pérez necesitaba y necesita estructurar la marcha de Ronaldo bajo dos premisas: primero, que sea el jugador el que haga público su deseo de abandonar la institución. Segundo, encontrar a un relevo de garantías que ilusiones al madridismo y llene el vacío. Ante la primera premisa no había problema: Ronaldo daba su etapa por terminada en Madrid tras la marcha de Ancelotti, pero los deseados del presidente para remplazar al luso, especialmente Agüero, no se pusieron a tiro.

 

Las conversaciones, congeladas con conocimiento de las partes se han retomado con el incio de 2016 con un aviso claro: al menos en el caso del PSG -falta ver si el United entra en la puja-, la oferta por Cristiano no se va acercar ni de lejos a la de este último verano. Se habla de un máximo de 80 millones por un jugador que encara la recta final de su carrera. Cantidad que podría reducirse si CR7 sigue sin levantar cabeza.