Claudio Bravo se convierte en motivo de máxima preocupación en el Barcelona
Los pasos que piensa dar el presidente Bartomeu en las próximas fechas con el meta chileno.
Nadie en el FC Barcelona pone en duda la presencia de Claudio Bravo en el primer equipo barcelonista al menos hasta que expire el contrato que le vincula al club catalán hasta el 30 de junio de 2018. Bravo está feliz con su familia en Barcelona y en el Barcelona, y en el club todos están encantados con él, desde el presidente hasta el entrenador pasando por sus compañeros de vestuario.
Sin embargo, una amenaza se cierne en el horizonte, lo que ha servido para generar preocupación en el club y convertir el tema Claudio Bravo en prioritario. Tanto, que existe interés en la entidad por sentarse a negociar con él para mejorar y prolongar su contrato. Bravo es un futbolista vital en los planes de Luis Enrique, aunque prescinda de sus servicios en las competiciones del KO en favor de Ter Stegen para preservar la armonía del vestuario.
En el club saben que el meta chileno está disgustado con la situación que le ha tocado vivir. A sus 32 años, como campeón de Liga en España y de la Copa América con la selección, considera que ya no está para suplencias de nadie y ha llegado a oídos del club algún comentario suyo en el que dejaba abierta la puerta de salida. Entiende que Ter Stegen es un buen portero y que merece jugar, pero también reivindica sus méritos. Por otra parte, al cuerpo técnico ha llegado la noticia de que el Manchester City se ha interesado por su situación.
Lo que menos desea el Barcelona es tener a Bravo nervioso. Luis Enrique puede solucionar el tema en el vestuario, aunque la solución se presenta difícil, y Bartomeu en los despachos. La intención de la directiva es sentarse a negociar con él para garantizarle un importante aumento económico en su contrato a cambio de ampliar dos años más su vinculación con el club. El club intentaría llegar a un acuerdo antes de final de temporada para que Bravo acuda ya renovado a la Copa América con Chile. A partir del 1 de julio el club dispondrá de mayor libertad para ampliar la masa salarial de sus jugadores más emblemáticos.
El hecho de que pueda llegar cualquier equipo y llevarse a Bravo por 15 millones de euros ha disparado las alarmas en el Camp Nou, en donde el objetivo es siempre retener a los mejores. Una de las soluciones que valora el club para acabar con las tensiones en la portería es aceptar la cesión de Ter Stegen que reclama el Liverpool de Jurgen Klopp.