La quinta agresión de Cristiano Ronaldo enciende al vestuario del Barça
Indignación por el trato de favor que recibe el portugués en comparación con Messi.
La plantilla del FC Barcelona se sube por las paredes al comprobar el trato de favor que recibe Cristiano de la clase arbitral. La agresión de ayer a Molinero en el Benito Villamarín es la quinta que ha protagonizado el jugador portugués en los dos últimos meses de la Liga BBVA. Ninguna de las cinco ha merecido ni siquiera la tarjeta amarilla. Sencillamente no han existido. Y en el vestuario del Barça están que trinan, especialmente por la acción ocurrida en Málaga en la que Messi vio la tarjeta amarilla en un forcejeo con un defensor del Málaga en el que el argentino ni siquiera llegó a tocar a su rival.
Los jugadores de Luis Enrique entienden que el Real Madrid está recibiendo muchas ayudas de los colegiados esta temporada, como el escandaloso gol de ayer ante el Betis que evitó la derrota blanca, y hacen suya la frase que pronunció el Cholo Simeone el pasado verano: "esta Liga está peligrosamente preparada para que la gane el Real Madrid, una Liga del Real Madrid en siete años son muy pocas para un club de esa ambición". Aún así, el equipo blanco, con nuevo entrenador incluido, tiene serias dificultades para seguir la estela del Barcelona, que cada vez está más lejos.
En los próximos días la plantilla elegirá a uno de los suyos para que salga ante la prensa para denunciar lo que consideran un trato arbitral perjudicial para sus intereses, tal y como ya hizo Busquets al término del partido de Copa que enfrentó al Barça y al Athletic en San Mamés el pasado miércoles. Los jugadores han decidido cambiar de estrategia para no dar a entender que el que calla otorga.