Gerard Piqué se harta del criterio de la justicia deportiva de España

No entiende que el Comité de Competición pierda el tiempo estudiando sus tuits y no sancione la violencia que se ve en el césped y en las gradas.

Gerard Piqué se harta del criterio de la justicia deportiva de España

 

A Gerard Piqué, que ayer recibió el premio de mejor deportista catalán de 2015 ante los aplausos de un público entre el que destacó Shakira, le empieza a cansar el criterio de la justicia deportiva que existe en España y sus diferentes varas de medir. No entiende que la Comisión Antiviolencia se haya entretenido en analizar su cuenta de twitter buscando materia sancionable y enviando sus conclusiones al Comité de Competición para que tome las medidas oportunas. Y no lo entiende porque no es proporcional lo que él haya podido decir en twitter con otros asuntos, como la violencia que impera últimamente tanto en los terrenos de juego como en las gradas de los estadios españoles sin que nadie se preocupe de buscar soluciones y poner remedio.

 

Piqué está harto. Considera que su mención a Kevin Roldán o a su conocido Arbeloa poca cosa son en comparación con los gritos y pancartas que se dieron en Cornellà, con el pisotón sin sanción del portero Pau a Messi, con los insultos en San Mamés a Iniesta o con las agresiones sin sanción a Cristiano Ronaldo. Piqué opina que la Comisión Antiviolencia debería dedicarse a eliminar la violencia del deporte -y ahí tiene mucho trabajo- en lugar de valorar el contenido de sus tuits, de ahí que haya manifestado que "la Comisión Antiviolencia puede estudiar los tuits. Están para estudiar lo que ellos consideren que deben estudiar. No importa si a mí me parece justo o no, ellos van a hacer lo que quieran".