El enfado de Luis Enrique por Nolito hace temblar las paredes del Camp Nou

El técnico se lava las manos si el Barcelona no repite esta temporada los éxitos del año pasado.

El enfado de Luis Enrique por Nolito hace temblar las paredes del Camp Nou

Luis Enrique ha encajado muy mal la noticia de que el Barça renuncia al fichaje de Nolito, la única petición firme que ha hecho a la junta directiva del club azulgrana después de ganarse el derecho a decidir con el triplete de la pasada temporada. A Luis Enrique le han explicado que el club atraviesa por una delicada situación financiera, pero se lo digan como se lo digan no puede entender que una entidad con más de 600 millones de euros de presupuesto no pueda hacer frente a una operación de 18 millones.

 

El técnico asturiano está convencido de que se esconde algo más que el problema del dinero en la decisión de no traerle el fichaje que había pedido. Luis Enrique está indignado, lo pueden asegurar las paredes de su despacho en la Ciutat Esportiva, y ya ha avisado a Bartomeu que se lava las manos acerca de lo que pueda pasar a partir de ahora, que será una responsabilidad exclusiva suya. El técnico sigue pensando que su plantilla está coja, que le falta un cuarto delantero con más oficio que Munir y que va a ser muy difícil repetir los éxitos del año pasado con una plantilla que no ofrece los recursos que él desearía.

 

Luis Enrique entiende que el Barça afronta el tramo final de la temporada en el que están en juego todos los títulos con un lastre en la delantera importante y que Nolito habría sido una pieza clave para dar el descanso que necesitan Messi, Neymar y Suárez si lo que se pretende es que lleguen al mes de abril como motos. Sostiene que tendrá que quemarlos más de lo que desearía y pone como ejemplo cómo llegó el Real Madrid de Ancelotti el pasado año al final de la temporada, muy justo de gasolina porque el técnico italiano contó con los mismos desde agosto a mayo.