El juego a tres bandas en el que Ibrahimovic medita destrozar al Barça

El sueco puede ser una parte muy activa de algunos de los movimientos más importantes del verano en el Continente Europeo

El juego a tres bandas en el que Ibrahimovic medita destrozar al Barça

Como si de relaciones internacionales entre países se tratase, cualquier gran operación que un gigante del fútbol europeo realiza tiene su repercusión en el resto de grandes equipos. Si un potencial candidato a la Champions ficha a una gran estrella, el resto de clubes se ven obligados a reforzarse también; y si ese crack era objetivo de alguno de ellos, se necesita a otro para sustituirlo. Lo mismo sucede con los entrenadores. Pep Guardiola, pretendido por el Manchester City, se marcha del Bayern, que a su vez confía en Carlo Ancelotti para su nuevo proyecto. Como el italiano estaba en la agenda de un United que no contará con Van Gaal en la 2016-17, los Diablos Rojos sopesan fichar a Mourinho o quitarle a Guardiola a sus rivales de la ciudad... y así funciona todo.

 

Y, concretamente, si hay un futbolista que podría alterar notablemente el panorama en cuanto a posibles movimientos este verano, ese es Zlatan Ibrahimovic. El delantero sueco acaba de conseguir una mejoría considerable de sueldo en el PSG francés, con vistas a 'inflarse' de dinero antes de marcharse. Nada hace indicar que, ni siquiera con esta modificación de su contrato, el nórdico vaya a ampliar su vinculación con la entidad francesa, que termina en junio. De esto informan este jueves los compañeros de El Confidencial.

 

Y el caso es que, moviéndose de París, Zlatan puede ser juez y parte en dos procesos abiertos y de todavía dudoso final: la posible marcha de Cristiano Ronaldo del Real Madrid, y el posible intento de fichaje de Neymar por parte de los blancos al Barça. Al marcharse del PSG e irse, previsiblemente, a la Premier League a 'probar' su última Liga y firmar su último gran contrato, Ibra deja libre una enorme ficha 'Galáctica' en el conjunto galo. Un hueco en el que encajaría un futbolista que podría cobrar casi lo que quisiera. De hecho, en este medio ya hemos dicho que el PSG maneja un presupuesto de 300 millones de Euros para fichajes el próximo verano.

 

Sólo dos jugadores interesan a Nasser Al Khelaifi de cara a ocupar ese rol: Cristiano y Neymar. Por tanto, de Ibra dependen buena parte de los cantos de sirena que ambos reciban para marcharse de sus respectivos clubes. Aunque claro, si el elegido es el portugués, a su vez se liberaría una ficha descomunal en el Real Madrid, que no podría 'encajar' mejor en el perfil de Neymar. Al contrario no se sostiene, ya que CR7 nunca será objetivo del Barça por edad y porque la afición culé le detesta. ¿Y compartir vestuario con Messi? Imposible.

 

Así pues, si Al Khelaifi se deja aconsejar, puede que en su última contribución a la causa, Ibrahimovic, cuyo amor por el Barça en el que una vez jugó no es precisamente muy sólido como ya se sabe, podría arreglárselas para "fastidiar" a los azulgrana logrando que Neymar abandone la entidad. Seguramente también le escocería que su sucesor en París fuese el portugués, pero de los males, el menor.