Lo que esconde el nuevo súper contrato del Real Madrid con Adidas
Los blancos consiguen una vía de financiación no sólo por las camisetas hechas por la marca deportiva. Hay algo más
Este viernes hemos conocido que el Real Madrid acaba de ‘cocinar’ un nuevo contrato multimillonario con Adidas, la firma deportiva que patrocina y viste al equipo blanco, y que sustituye al que hasta ahora tenían firmados los merengues hasta 2020. A partir de ahora, el conjunto madridista se embolsará 140 millones de Euros por temporada durante las diez próximas, en un acuerdo que vuelve a situarle como el club que más dinero ingresa por sus elásticas. Una forma de desbancar el contrato que también Adidas había firmado hace bien poco con el Manchester United por valor de unos 95 millones al año.
Pero no todo queda ahí. A través de este acuerdo, queda sellada de forma mucho más sólida la vinculación de la marca Real Madrid a Adidas, y como consecuencia, la del jugador bandera de la empresa alemana en el mundo del fútbol: Gareth Bale. El matrimonio entre el Madrid y el galés, imagen Premium de Adidas Football junto a Messi, ya era idílico en cuanto a que el jugador también viste de Adidas cada semana con su equipo, algo que no suele pasar muchas veces en el fútbol actual (sin ir más lejos, Messi viste de Nike en cada partido con el Barça). El Madrid cree que reforzando este contrato, hará de Bale un valor todavía más sólido.
Y es que el expreso de Cardiff es el jugador llamado a abanderar todas las acciones publicitarias del Real Madrid en el futuro. Una faceta encarnada ahora en la figura de Cristiano Ronaldo, flamante imagen de Nike en fútbol. Parece un detalle sin importancia, pero la tiene desde el punto de vista comercial. Todo encaja. Así, en el Madrid creen que esos 140 millones por año serán incluso más cuando Bale explote de forma individual su contrato de patrocinio con Adidas. Otro movimiento destinado a potenciarle dentro y fuera del club.
Bale ya estaba ganando terreno a CR7 sobre el césped esta temporada. Y dependiendo de lo que suceda con el luso el próximo verano, podría pasar a ser el jugador franquicia de una entidad cada vez más consolidada como la más rica del planeta.