Las secuelas de la entrada de Filipe a Messi en el vestuario del Atlético
El argentino no se ha entrenado este lunes debido a molestias en su rodilla
Muy comentada ha sido la durísima entrada de Filipe Luis a Messi en el choque entre el Barcelona y el Atlético de Madrid del pasado sábado en el Camp Nou, que le costó la roja directa al lateral zurdo brasileño del conjunto colchonero. Una acción a la postre decisiva en el partido, pues se produjo justo antes del final del primer tiempo y aún con 2-1 en contra de los rojiblancos, un resultado asumible para la segunda mitad. Al quedarse con un jugador menos, el Atlético perdió capacidad de respuesta en la segunda parte.
No han sido pocos los comentaristas, aficionados, periodistas e incluso ex jugadores atléticos, como el italiano Crihstian Vieri, que censuraron de forma brutal la acción de Filipe -el transalpino llegó a decir en televisión que había que "echar de la Liga y de España" al jugador carioca. Sin embargo, las sensaciones en un vestuario atlético que no abrió la boca públicamente del colegiado después del partido (y eso que se quedaron con 9 hombres) pese a mantener la calma fue de sabor agridulce.
Y es que una acción así puede ser causa de tarjeta roja. No es una expulsión desmedida. No obstante, la sensación fue que todo se magnificó al ser Leo Messi el jugador afectado. No pocos pensaron entre bastidores que, de haber sido otro el damnificado o, por supuesto, de haber sido al revés la acción -una entrada así de un jugador culé sobre uno rojiblanco-, quizás la decisión arbitral podría haber sido otra o, al menos, el árbitro no habria sido tan rápido y conciso ejecutando la misma.
Ahora, el poso que queda en el Atlético es de haber hecho lo que se debía (y así lo expresó Simeone en rueda de prensa). Intentar jugar con las armas disponibles y ver si esa 'suerte' y esos 'elementos externos' al propio juego acompañaban al fútbol en sí mismo. No fue así esta vez. Al igual que con el Madrid, cuando se trata de decidir entre un lado y otro en acciones dudosas, la tendencia es clara.